Trump se aprovecha del escándalo de los cables del embajador para interferir en Gran Bretaña
(CNN) — Apenas un mes después de disfrutar del esplendor y la lujosa hospitalidad que solo la reina Isabel II puede ofrecer, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, vuelve a recordarle a Gran Bretaña quién es el jefe.
El lunes, con un par de tuits devastadores con los que prácticamente declaró persona-non-grata al embajador británico Sir Kim Darroch, el presidente hizo más que simplemente alimentar un rencor personal. Convirtió la extrema incomodidad de Gran Bretaña en un arma de influencia política sobre el mejor aliado de Estados Unidos.
Al dejar en claro que preferiría un enviado más comprensivo con su visión del mundo, Trump está tratando de que sea más difícil para otro país obtener informes diplomáticos precisos e inteligencia interna sobre un gobierno que ha alarmado a muchos aliados extranjeros, no solo a Gran Bretaña.
Los tuits de Trump enviaron el mensaje a Londres de que su embajador, un diplomático de carrera que fue calificado el lunes como un globalista antiTrump por sus propios enemigos en casa, ya no es bienvenido en la Casa Blanca.
El tuit de Trump supuso un golpe fatal a los arduos esfuerzos de Darroch durante los últimos dos años para lidiar con la tarea casi imposible de forjar lazos estables con la tumultuosa Casa Blanca de Trump.
En una señal de que ahora ya está fuera del círculo, al embajador, quien tenía contactos en toda la administración, se le retiró la invitación para una cena con Trump, el emir de Qatar y el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, programada para el lunes por la noche.
Trump también dio lo que podría ser un golpe final a la saliente primera ministra británico, Theresa May, a la que acusó de “estropear” la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, un organismo que Trump desprecia.
Y dejó en claro que la “relación especial” bajo su sucesor, que asumirá el cargo en un par de semanas, será en sus términos, un sentimiento que podría tener enormes implicaciones políticas y diplomáticas en Londres y más allá.