El presidente llama «enemigo» a Jerome Powell, el responsable de la Reserva Federal que él mismo nominó.
El presidente de EEUU quiere hacer llegar su autoridad hasta el órgano decisorio de las empresas y mediante un tuit les ordenó que “inmediatamente buscaran alternativas a China”. De esta manera, –pidiendo deshacer inversiones de décadas en el mercado de más crecimiento del mundo–, Donald Trump reaccionó el viernes, un día en el que EEUU se levantó sabiendo que China tomaría represalias por las amenazas de aranceles comerciales que llegarán en septiembre y diciembre.
Desde Beijing se advirtió que el aumento de los aranceles de sus ventas EEUU se responderán con tarifas a exportaciones americanas por valor de $75,000 millones. Productos agrarios, autos y petróleo estarán penalizados en sus ventas a este gigante económico.
El empeoramiento de la situación con China, donde buena parte de las multinacionales estadounidenses y pequeños empresarios producen, vende o hacen ambas cosas, no fue el único revés que recibió el presidente en su estrategia de negociación comercial. Esta ganó protagonismo en las perspectivas económicas preocupantes que el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, describió el viernes por la mañana.
En su esperada intervención en la reunión anual de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming), Powell explicó que la política monetaria, que es la que tiene encomendada esta institución, es poderosa pero no tiene respuestas para el comercio internacional.
Powell, que al frente de la Fed rebajó por primera vez en 10 años el precio del dinero al reducir tasas a finales de julio, insistió en que la incertidumbre “de la política comercial parece estar jugando un papel el la rebaja del crecimiento económico global, la debilidad de las manufacturas y de la inversión de capital en EEUU”.
Trump ha estado presionando a la Fed para que rebaje más el precio del dinero y con ello, según su criterio asentar el ciclo de crecimiento económico pero ayer Powell no indicó de forma inequívoca que una segunda bajada de tasas estuviera garantizada. Pese a que es altamente inusual que los líderes del Ejecutivo intenten influir en la Fed, Trump apuntó — de nuevo en Twitter– que dudaba si el mayor enemigo del país era Powell o el presidente chino, Xi Jinping.
El día anterior, todo en mayúsculas, Trump se preguntaba dónde estaba la Fed mientras seguía negando que la economía estuviera acabando el ciclo de crecimiento o en el camino de una recesión, como muchos economistas estiman.
Con la etiqueta de enemigo puesta por el presidente, Powell dijo en su discurso que las últimas tres semanas desde que se rebajaron las tasas de interés “han estado llenas de noticias” y aludió específicamente a la amenaza de aranceles a las exportaciones chinas. Con todo, explicó que al economía está en un lugar favorable aunque “se hace seguimiento de riesgos significativos”. El presidente de la Fed describió estos riesgos como la desaceleración global, la incertidumbre comercial y la ausencia de inflación (o subidas de precios).
La curva de tipos de interés a corto y largo plazo, se invirtió ayer de nuevo. La inversión de esta curva no siempre va a acompañada de una recesión al cabo de los meses pero siempre que ha habido una recesión se han invertido los tipos.