ABUJA, Nigeria (AP) – Al menos 21 estudiantes en Nigeria han sido rescatados horas después de haber sido secuestrados por grupos armados en la conflictiva región del noroeste del país, según la Policía.
Los estudiantes fueron secuestrados el viernes (31 de diciembre) mientras viajaban con su profesor desde la zona de Bakura a una escuela islámica en el vecino estado de Katsina, dijo el portavoz de la Policía Mohammed Shehu en un comunicado durante el fin de semana.
Las fuerzas de seguridad respondieron y rescataron a los 21 estudiantes y están «trabajando actualmente para rescatar al resto de las víctimas y detener a los autores», dijo Shehu. No precisó cuántos rehenes siguen retenidos, pero dijo que los asaltantes se apoderaron de viajeros de hasta cinco vehículos, lo que sugiere que hay muchos más todavía en cautividad.
En el noroeste de Nigeria, los niños han sido a menudo el objetivo de los ataques de los grupos armados contra las comunidades rurales, lejos de la protección de las fuerzas de seguridad, que a menudo están superadas en armas y número.
Un día después del ataque a los estudiantes, la Fuerza Aérea de Nigeria lanzó ataques aéreos «exitosos» contra los campamentos de los pistoleros en el estado de Zamfara, dijo el lunes a The Associated Press un alto funcionario, Edward Gabkwet. Dijo que no se ha confirmado el número de muertos en los ataques aéreos.
«Vamos a perseguir a todos y cada uno de ellos (los pistoleros) hasta que todos los nigerianos se sientan seguros para realizar sus actividades normales», dijo. El domingo, otro grupo de bandidos mató a seis residentes rurales en varios ataques en el estado de Kaduna, vecino de la capital de Nigeria, según Samuel Aruwan, comisionado estatal de seguridad interna.
Las grandes bandas de asaltantes están compuestas, en su mayoría, por hombres jóvenes de la etnia fulani, que tradicionalmente han trabajado como pastores nómadas y que están inmersos en un conflicto de décadas con las comunidades agrícolas hausas por el acceso al agua y a las tierras de pastoreo.
Los pistoleros -en grupos de más de 150, según el gobernador de Katsina, Aminu Masari- parecen estar cada vez más organizados y bien armados, a pesar de las medidas adoptadas por las autoridades nigerianas para frenar la violencia, entre ellas la reciente designación como organizaciones terroristas.