A las 02:00 am de la noche del domingo 4 de noviembre deberemos retrasar los relojes 1 hora y volverá a ser la 01:00 am. Tal vez lo mejor sobre el cambio de hora en esta época del año es que tendremos una hora adicional para dormir el sábado por la noche.
El próximo domingo 4 de noviembre ganaremos una hora y el día tendrá 25 horas.
Así abandonaremos el horario de verano que comenzó el pasado 11 de marzo cuando los relojes se adelantaron una hora.
El horario de verano se aplica con la intención de usar más luz diurna. El cambio que ocurre el próximo domingo 4 de noviembre devolverá a EEUU a sus horarios standard, con la excepción de Arizona, Puerto Rico y Hawaii que no cambian de horario.
Pero el cambio también significa que, durante el invierno, los días de trabajo se sentirán más largos, ya que el sol comenzará a ponerse antes o cerca de terminar la jornada laboral.
La medida, que busca la reducción del gasto energético, se mantendrá hasta el 10 de marzo de 2019, cuando los relojes se adelantarán una hora, al comenzar nuevamente el horario de verano.
No todos creen que el cambio de hora represente ahorro de energía, ni mayores beneficios. Los estados de Florida, Maine, Massachusetts, New Hampshire y Rhode Island han iniciado esfuerzos para eliminar el cambio de hora bianual.
