Un obispo jubilado de Albany, Nueva York, que había admitido encubrir a sacerdotes depredadores y que él mismo fue acusado de abuso sexual, le solicitó al Papa Francisco que lo aparte del sacerdocio.
Howard Hubbard, obispo emérito de la Iglesia Católica, de 84 años, reveló su decisión en un comunicado el viernes, día en que las Naciones Unidas designaron como el Día Mundial para la prevención y Sanación de la Explotación, el Abuso y la Violencia Sexual Infantil.
El sacerdote dijo que deseaba regresar al estado laico porque ya no podía ejercer sus funciones como obispo, dada la política de la iglesia estadounidense que prohíbe el ministerio a los sacerdotes acusados. Si es aceptada su petición, la laicización liberaría a Hubbard de sus obligaciones de celibato.
Solicitarle al Papa la laicización voluntaria es poco usual, en particular para un obispo y particularmente para un clérigo que niega las acusaciones de abuso sexual en su contra.
Generalmente, los sacerdotes realizan esta petición si la evidencia de abuso contra ellos es abrumadora o si quieren dejar el sacerdocio para casarse. El Vaticano puede obligar a laicizar a los sacerdotes, o expulsarlos, como castigo por delitos, en este caso el de abuso sexual del clero.
Hubbard dio a conocer que efectivamente había sido cómplice de las denuncias de abuso sexual contra menores de edad por parte de sacerdotes para evitar el escándalo y proteger la reputación de la diócesis. Esto lo hizo en una declaración para una de las docenas de reclamos de cientos de personas que demandaron a la diócesis de Albany por abuso sexual que dicen haber sufrido cuando eran unos niños.
Sin embargo, niega enfáticamente las acusaciones de que él mismo abusó de menores de edad. En su declaración del viernes, Hubbard repitió esa afirmación de inocencia.
“Espero y rezo por vivir lo suficiente para ver mi nombre limpio de una vez por todas”, expresó.
Hubbard lideró la diócesis en el Distrito Capital de Nueva York desde el año 1977 hasta 2014.
Por su parte, otros obispos de Estados Unidos le han pedido al Papa que renuncie por su mal manejo de los sacerdotes depredadores, pero que no lo retiren por completo del sacerdocio. En el año 2019 Fracisco expulsó por la fuerza al ex cardenal Theodore McCarrick luego de que una investigación determinara que abusó sexualmente de adultos y niños.
Los abogados de los sobrevivientes del abuso celebraron la petición de Hubbard de dejar el sacerdocio por completo como la culminación de los esfuerzos de las víctimas para responsabilizar a la jerarquía católica por el abuso y el encubrimiento.
