Además la madre tuvo un bebé de quien fuera su yerno.
El diario británico The Sun dio a conocer la triste historia de una mujer británica llamada Lauren Wall, quien fue víctima de una de las peores traiciones que cualquiera pudiera imaginarse.
Resulta ser que luego de un largo tiempo de relación, Lauren contrajo matrimonio con Paul White, el cual increíblemente llegó a su fin tan solo 2 meses de haber celebrado su boda, tras vivir una luna de miel de pesadilla.
La novia tuvo la idea de invitar a su madre Julie al viaje que tenía planeado con su esposo para celebrar su enlace matrimonial, en agradecimiento por todo el apoyo y cada detalle que ella tuvo, apoyándola con todos los preparativos para la boda. Además, Julie llevaba una muy buena relación con Paul, su yerno.
La luna de miel resultó fantástica; sin embargo, al volver del viaje, Paul cambió. Se ausentaba de casa durante horas y no permitía que nadie tomara su teléfono celular.
Días después de esto, una de las hermanas de Lauren descubrió algo terrible: Julie, su madre, intercambiaba mensajes amorosos con Paul.
Lauren no podía creer lo que estaba ocurriendo y aunque enfrentó a su mamá y a su esposo, ambos negaron que tuvieran una relación. Días más tarde, Paul dejó la casa que compartía con su esposa para mudarse con su suegra.
“Paul siempre se llevaba muy bien con mamá. Sin embargo, nunca me pareció extraño, ya que ella era su suegra y él solo estaba siendo amable. Se reían mucho juntos. No pensé en preocuparme en absoluto. ¿Quién podría? Pero a las pocas semanas de casarnos, Paul cambió”, explicó Lauren al periódico citado anteriormente.
Lo peor de todo es que 9 meses después de la luna de miel, Julie daría a luz a un bebé, producto de la relación con Paul, lo cual indicaría que ambos cometieron la infidelidad durante la luna de miel.
Lauren solicitó el divorcio y aunque esta terrible experiencia ocurrió hace ya varios años, asegura ver poco a su madre, quien se casó con su exmarido.
