Miguel Ramírez Valiente huyó de su país hace 14 años debido la violencia de las bandas callejeras.
El hombre alegó que nunca llegó a recibir el aviso para presentarse ante el juez de inmigración, pero en diciembre se decretó su orden final de deportación.
Su abogada intentó presentar una moción para reabrir el caso ante la corte migratoria de Denver (Colorado), pero el cierre parcial del Gobierno federal durante las Navidades se lo impidió.
Fue entonces cuando decidió refugiarse en una iglesia unitaria de Colorado Springs, una ciudad al sur de Denver y al pie de las Montañas Rocosas. “Mis tres hijos y yo estamos aterrados con que lo deporten”, dijo en enero su esposa, Alisha Ramírez, según reportó la cadena CNN.
Ocho meses después, Valiente se encuentra bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés), después de un incidente de tráfico que costó la vida a una persona.
Sean Buchanan, padre de cinco hijos, manejaba su motocicleta por la autopista 83 el pasado viernes a las nueve y media de la mañana cuando la camioneta de Valiente se cruzó en su carril y colisionó contra él, según la patrulla de carreteras de Colorado.
El hombre planeaba encontrarse con su esposa en su casa de Castle Rock, adonde acababan de mudarse tras encontrar un trabajo en Denver. “Cuando vi las luces y vi una camioneta volcada y vi su motocicleta, lo supe”, explicó su esposa, Kathy.
Buchanan, que había trabajado para una compañía de raíces cristianas, había defendido en redes sociales a favor la acogida de inmigrantes indocumentados y refugiados por razones religiosas. Además, había sido muy crítico con el presidente, Donald Trump, según informa la página web Pluralist.
“Debería haber sido arrestado tras el choque” de 2017, explicó una familiar de Valiente a la emisora Denver7, “había manejado borracho y no tenía licencia y ha matado a alguien”, añadió desde el anonimato por miedo a represalias.