Un número ligeramente superior de estadounidenses solicitaron prestaciones por desempleo la semana pasada, ya que el mercado laboral sigue mostrando fortaleza a pesar de que la Reserva Federal lleva casi un año intentando frenar la economía subiendo su principal tipo de interés.
WASHINGTON (AP) – El Departamento de Trabajo informó el jueves de que las solicitudes de subsidio por desempleo de la semana que terminó el 17 de diciembre aumentaron en 2.000, hasta 216.000, frente a las 214.000 de la semana anterior. Las solicitudes de subsidio de desempleo suelen considerarse un indicador de los despidos.
La media móvil de cuatro semanas de solicitudes, que suaviza algunas de las oscilaciones semanales, cayó en 6.250 hasta 221.750.
Alrededor de 1,67 millones de personas recibieron ayudas al desempleo la semana que terminó el 10 de diciembre, unas 6.000 menos que la semana anterior.
A pesar del intento de la Reserva Federal de luchar contra una inflación obstinadamente alta subiendo los tipos de interés para enfriar la economía, los trabajadores estadounidenses siguen disfrutando de una extraordinaria seguridad laboral, con casi dos puestos de trabajo por cada desempleado. Los empresarios estadounidenses añadieron 263.000 puestos de trabajo el mes pasado.
Aunque la economía estadounidense se contrajo en el primer semestre de este año -parte del cual se produjo antes de que la Reserva Federal empezara a subir los tipos-, el Gobierno informó el jueves de que la economía creció a un ritmo anual inesperadamente fuerte del 3,2% en el tercer trimestre.
La Reserva Federal ha subido su tipo de interés siete veces este año y tiene previsto subir más en 2023, en su intento de reducir unos precios que están devorando las nóminas de los estadounidenses.
La semana pasada, la Reserva Federal subió su tipo de interés a corto plazo en 0,5 puntos porcentuales, una subida menor que las cuatro anteriores de 0,75 puntos porcentuales. Su tipo de referencia se sitúa ahora entre el 4,25% y el 4,5%, el más alto de los últimos 15 años.
Los responsables de la Fed prevén que su tipo de interés a corto plazo se sitúe entre el 5% y el 5,25% a finales de 2023, lo que sugiere que la Reserva Federal está dispuesta a subirlo otros tres cuartos de punto y dejarlo ahí hasta el año que viene.
Los funcionarios de la Fed han afirmado que, para hacer mella de forma significativa en una inflación que lleva cuatro décadas en máximos, la tasa de desempleo debe situarse al menos en el 4%. Actualmente, la tasa de desempleo se sitúa en el 3,7%, justo por encima del nivel más bajo en medio siglo.
En sus previsiones actualizadas, los responsables políticos de la Fed pronosticaron un crecimiento más lento y un aumento del desempleo para el próximo año y 2024. Se prevé que la tasa de desempleo alcance el 4,6% a finales de 2023. Esto supondría un aumento significativo del desempleo y reflejaría una recesión, que muchos economistas han pronosticado.
Hasta ahora, el sector de la vivienda ha sido el más afectado, ya que los tipos hipotecarios se han más que duplicado con respecto a hace un año y han dejado al margen a muchos compradores potenciales. Las ventas de viviendas ocupadas han caído durante 10 meses consecutivos. Las inmobiliarias online Redfin y Compass han recortado personal en múltiples ocasiones este año.
El sector tecnológico también se ha apretado el cinturón: Meta, matriz de Facebook, Twitter, Amazon y DoorDash han anunciado importantes despidos en los últimos meses.