La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) finalizó el martes un cambio de norma que amplía la disponibilidad de píldoras abortivas a muchas más farmacias, incluidas grandes cadenas y empresas de venta por correo.
WASHINGTON (AP) – La administración Biden implementó parcialmente el cambio el año pasado, anunciando que ya no aplicaría un requisito de larga data que las mujeres recogen el medicamento en persona. La medida del martes actualiza formalmente el etiquetado del medicamento para permitir que muchas más farmacias minoristas dispensen las píldoras, siempre que completen un proceso de certificación.
El cambio podría ampliar el acceso tanto a las tiendas físicas como a las farmacias en línea. Las mujeres pueden obtener una receta a través de una consulta de telesalud con un profesional de la salud, y luego recibir las píldoras por correo, donde lo permita la ley.
Sin embargo, el impacto del cambio de norma se ha visto frenado por numerosas leyes estatales que limitan el aborto en general y las píldoras en particular. Los expertos jurídicos prevén años de batallas judiciales sobre el acceso a las píldoras, a medida que los defensores del derecho al aborto presenten casos para impugnar las restricciones estatales.
Durante más de 20 años, el etiquetado de la FDA ha limitado la dispensación a un subconjunto de consultas y clínicas especializadas, debido a problemas de seguridad. Durante la pandemia de COVID-19, la FDA suspendió temporalmente el requisito de dispensación en persona. Más tarde, la agencia declaró que un nuevo estudio científico realizado por su personal respaldaba la flexibilización del acceso, coincidiendo con numerosas sociedades médicas que llevaban tiempo afirmando que la restricción no era necesaria.
Dos fabricantes de píldoras abortivas de marca y genéricas solicitaron la última actualización de la etiqueta de la FDA. Las normas de la agencia exigen que las empresas presenten una solicitud antes de modificar las restricciones de dispensación de los medicamentos.
Danco Laboratories, que vende la marca Mifeprex, dijo en un comunicado que el cambio «es de vital importancia para ampliar el acceso a los servicios de aborto con medicamentos y proporcionará a los profesionales sanitarios» otra opción para recetar el medicamento.
El Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos calificó la actualización de «paso importante».
Según el Guttmacher Institute, grupo de investigación que apoya el derecho al aborto, más de la mitad de los abortos que se practican en Estados Unidos se realizan ahora con pastillas en lugar de cirugía.
La FDA aprobó en 2000 la mifepristona para interrumpir embarazos de hasta 10 semanas, cuando se utiliza con un segundo fármaco, el misoprostol. La mifepristona se toma primero para dilatar el cuello del útero y bloquear la hormona progesterona, necesaria para mantener el embarazo. El misoprostol se toma entre 24 y 48 horas después, para que el útero se contraiga y expulse el tejido del embarazo.
El sangrado es un efecto secundario frecuente, aunque las complicaciones graves son muy raras. Según la FDA, más de 3,7 millones de mujeres estadounidenses han utilizado mifepristona desde su aprobación.
Siguen en vigor varios requisitos de seguridad exigidos por la FDA, como la formación para certificar que los prescriptores pueden proporcionar atención de urgencia en caso de hemorragia excesiva. Las farmacias que dispensan las píldoras también necesitan una certificación.