EL PASO, Islas Canarias (AP) – Varios pequeños terremotos sacudieron la isla española de La Palma frente al noroeste de África, manteniendo los nervios a flor de piel mientras los ríos de lava seguían fluyendo hacia el mar el martes (21 de septiembre).
Las autoridades informaron de que un río de lava se estaba acercando al barrio de Todoque, donde viven más de 1.000 personas y donde los servicios de emergencia estaban preparando las evacuaciones.
En La Palma, unas 6.000 personas han sido evacuadas hasta ahora y 183 casas han resultado dañadas, dijo la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, tras una reunión del Consejo de Ministros en Madrid.
La nueva fisura se abrió tras lo que, según el Instituto Volcanológico de Canarias, fue un terremoto de 3,8 grados de magnitud a última hora del lunes.
El martes, la lava había cubierto 106 hectáreas de terreno, según el Programa de Observación de la Tierra de la Unión Europea, llamado Copernicus. Ríos imparables de lava, de hasta seis metros de altura, rodaron por las laderas, quemando y aplastando todo a su paso.
El jefe del gobierno regional de Canarias, Ángel Víctor Torres, dijo que las autoridades solicitarían ayuda financiera de la Unión Europea para la reconstrucción. Afirmó que los daños ya superan los 400 millones de euros (470 millones de dólares), lo que permite al archipiélago recibir ayuda de emergencia de la UE.
Describió la región como una «zona de catástrofe» y dijo que pediría dinero para reconstruir las redes de carreteras y de suministro de agua y crear alojamientos temporales para las familias que habían perdido sus casas, así como sus tierras de cultivo.
Los científicos dicen que los flujos de lava podrían durar semanas o meses. El volcán ha estado expulsando entre 8.000 y 10.500 toneladas de dióxido de azufre al día, según el Instituto de Vulcanología.