Prohíbe ingreso de deportados y extranjeros, incluyendo a estadounidenses.
El gobierno de Guatemala anunció el martes el bloqueo de las deportaciones procedentes de Estados Unidos como un esfuerzo para prevenir la propagación del coronavirus.
La medida representa un cambio radical en contra de la política del presidente Donald Trump que ha prohibido el ingreso a Estados Unidos de los solicitantes de asilo de Centroamérica.
Guatemala se convierte en el primer país centroamericano que estará rechazando los vuelos de deportación que realiza la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
El presidente de ese país, Alejandro Giammattei, había anunciado un día antes el cierre de sus fronteras durante 15 días.
“Este virus puede afectarnos a todos y mi deber es preservar la vida de los guatemaltecos a cualquier costo”, dijo Giammattei.
El gobierno guatemalteco bajo la nueva administración de Giammattei había confirmado seis casos de coronavirus hasta el lunes por la mañana, por lo que las medidas tomadas han sido consideradas como drásticas para evitar que el COVID-19 se convierta en un problema mayor como está ocurriendo en Estados Unidos.
El cierre de fronteras implica la prohibición de ingreso de extranjeros, incluyendo a los estadounidenses.
Otras naciones de Latinoamérica como El Salvador, Honduras, Panamá, Colombia, Ecuador, Argentina, Chile y Perú, también han tomado medidas para prohibir la entrada a los extranjeros y, en algunos casos, cerrar sus fronteras incluso a sus propios ciudadanos que regresan.
