El exabogado personal de Trump, Rudy Giuliani, admitió que «no refuta» que las declaraciones que hizo sobre dos trabajadoras electorales en 2020 fueran «falsas», según una presentación judicial del martes.
Dos trabajadoras electorales del condado de Fulton (Georgia) -Ruby Freeman y Shaye Moss- demandaron a Giuliani por difamación en diciembre de 2021 por las declaraciones que hizo afirmando falsamente que jugaron un papel en el amaño de las elecciones. En una declaración de dos páginas presentada el martes, dijo que «no impugnará» que esas declaraciones eran «falsas» y «tienen un significado difamatorio».
En su declaración, Giuliani también dijo que no impugnará los «elementos fácticos de responsabilidad» en relación con las alegaciones de los trabajadores electorales de «imposición intencionada de angustia emocional y otras reclamaciones de agravio relacionadas».
Sin embargo, su declaración mantiene que esas concesiones no afectan a su argumento de que las declaraciones y opiniones que hizo estaban «constitucionalmente protegidas». La declaración también señala que está concediendo en estas alegaciones «a los efectos de decidir este caso sobre cuestiones jurídicas.»
Esta declaración se produce pocos días después de que el excomisario del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) Bernard Kerik -que ayudó a la campaña del expresidente Trump a investigar las falsas acusaciones de fraude electoral en 2020- se comprometiera a entregar documentos al equipo legal de Freeman y Moss.
The Hill se ha puesto en contacto con Giuliani para obtener más comentarios.
Freeman y Moss, una pareja de madre e hija, comenzaron a recibir críticas durante las elecciones de 2020 después de que aparecieran publicaciones en las redes sociales que afirmaban falsamente que habían cometido fraude electoral. Estas falsas acusaciones fueron perpetradas por Giuliani y Trump, según un informe que investiga el asunto.
Una serie de investigaciones dirigidas por tres organismos encargados de hacer cumplir la ley -la oficina del Secretario de Estado de Georgia y agentes especiales del FBI y de la Oficina de Investigación de Georgia- determinaron que esas acusaciones contra los trabajadores electorales «eran falsas y carecían de fundamento.»
Los trabajadores electorales también presentaron una demanda por difamación contra One America News Network, que presentó las falsas alegaciones durante sus emisiones. La cadena llegó a un acuerdo y se retractó de las acusaciones el año pasado.