Animales, flores, insectos, calaveras, patrones geométricos… Quizá no haya figura que falte en la piel de esta mujer que ha gastado unos $27,000 dólares en tatuarse todo el cuerpo, hasta los ojos.
Las fotos muestran el sorprendente resultado que Amber Breeana Luke, una joven australiana de 24 años, ha obtenido luego de ocho años de prestarle su piel a los artistas de la tinta.
“Mi pasión se desarrolló cuando tenía 20 años, comencé a tatuarme mucho más. La sensación que tuve al tatuarme fue como ninguna otra que había experimentado: literalmente sentí que la energía negativa se dispersaba de mi cuerpo, minuto a minuto“, expresó la joven a The Mirror.
Todo empezó con el tatuaje de una frase cuando tenía 16 años y luego siguió con mucho más, hasta llegar a los globos oculares: Amber se entintó de azul la esclerótica (la parte blanca) de los ojos para que se vean azules. “Mis globos oculares me causaron el dolor más inmenso que he soportado hasta ahora, pero valen la pena”, asegura.
Amber admite que su adolescencia fue difícil, aunque su madre hizo todo lo posible por educarla y sacarla adelante, pero la ausencia de su padre la marcó de manera importante. Cuando tenía 15 años sufría de depresión, ansiedad y trastorno límite de la personalidad con rasgos de esquizofrenia.
Luego de 15 intentos de suicidio, la joven encontró en los tatuajes, el consuelo que necesitaba. Narra que una vez intentó quitarse la vida ahorcándose, pero escucho una voz celestial que le dijo que no era su tiempo, y entonces sintió que la soga se desamarró y cayó al suelo. A partir de ahí, decidió cambiar su vida.
Hoy, Amber es aprendiz de tatuadora y también estudia para convertirse en controladora de tráfico. Asegura que tiene unos 250 tatuajes en el cuerpo, aunque ya perdió la cuenta.
