Un estudio realizado por el Data Collaborative for Justice del John Jay College afirmó que las disparidades raciales dentro de las cárceles de Nueva York han crecido, pese a las mejores del sistema penal
Durante diciembre de 2022 un informe de la inspectora general del estado de Nueva York, Lucy Lang determinó que una persona afrodescendiente que se encuentra encarcelada tiene hasta un 22% más posibilidades de recibir una citación por presentar una conducta inapropiada en comparación a una persona blanca. En este mismo aspecto los hispanos tiene un 12% más de probabilidades que las blancos.
En ese informe la inspectora Lang publicó que las disparidades raciales en los centros de detención penal no han podido ser resuelta, ni mucho menos las autoridades penales han trazado una ruta a seguir para que esta brecha racial sea acortada con el transcurso de los años. Los datos publicados en esa ocasión reflejaron que las disparidades de trato aumentaron levemente entre 2017 y 2019, pero a partir de 2020 empezó su crecimiento.
Según un reciente informe del Data Collaborative for Justice del John Jay College estas diferencias raciales se incrementaron durante el transcurso de 2016 y 2021. De acuerdo con lo publicado los afrodescendientes fueron encarcelados 11,6% más que los caucásicos en 2021, lo que refleja un aumento significativo en comparación a 2016 que las cifras era de 4,8%.
El informe arroja que las personas negras representan el 57% de la población nueva de cárceles en Nueva York, mientras que los hispanos un 30% del total registrado por las autoridades. En ese sentido, durante estos años, la tasa de encarcelamiento creció un 4,7% más alta para los hispanos que en comparación que los blancos.
Ademas de eso, el informe del John Jay Collage demuestra que las personas negras son más propensas a regresar a la cárcel tras violar el acuerdo de su libertad condicional con un 60% de las personas que ingresaron en 2021.
Olive Lu, miembro de la investigación del Data Collaborative for Justice afirmó al momento de presentar las cifras que a pesar de los avances recientes en el sistema penal de Nueva York y la reducción de nuestra dependencia excesiva del encarcelamiento “sigue retrasado en nuevas herramientas para garantizar que el sistema mejore“.
