Una persona fue detenida en El Bronx (NYC) y acusado de traficar 300,000 pastillas mezcladas con fentanilo escondidas en el tanque de gasolina de su camioneta, traídas desde México
Enrique Pérez fue detenido en El Bronx (NYC) y acusado de presuntamente traficar 300,000 pastillas mezcladas con fentanilo escondidas en el tanque de gasolina de su camioneta.
Posteriormente los investigadores determinaron que ese vehículo había cruzado la frontera de Estados Unidos con México “varias veces”.
Pérez, residente en Ohio de 44 años, fue detenido en su Ford Expedition rojo cerca del Yankee Stadium el domingo como parte de una investigación conjunta de la ciudad de Nueva York, el estado y el gobierno federal, dijo en un comunicado Bridget G. Brennan, fiscal especial de narcóticos de NYC.
Dentro de bolsas selladas al vacío, los policías encontraron un alijo de píldoras falsas de oxicodona mezcladas con fentanilo y una gran cantidad de fentanilo en polvo, todo de carteles mexicanos. Las drogas tienen un valor en la calle de alrededor de $5 millones de dólares, dijeron las autoridades.
“En un momento en que las tasas de sobredosis de nuestra ciudad están en un nivel récord, el descubrimiento de más de 11 libras de fentanilo en polvo y cientos de miles de pastillas de fentanilo fabricadas para parecerse a pastillas recetadas, escondidas en el tanque de gasolina de un camión cerca de El Bronx el juzgado es realmente alarmante”, dijo la fiscal Brennan.
Pérez conducía el Ford, que tenía placas de Texas, en East 161st Street poco después de la 1:30 p.m. el domingo cuando el vehículo fue detenido en lo que las autoridades llamaron una investigación a corto plazo.
Pérez fue acusado de posesión criminal de una sustancia controlada. Fue procesado el lunes en el Tribunal Penal de El Bronx y quedó detenido en Rikers Island con una fianza fijada en $200,000 dólares, informó New York Post.
“Esta incautación demuestra una de las muchas formas en que los malvados carteles de la droga, como el cartel de Sinaloa, contrabandean fentanilo desde México a las principales ciudades como Nueva York para su distribución en las calles”, comentó en una declaración Frank Tarentino, agente especial a cargo de la oficina de campo de la DEA en Nueva York.
Todos los cargos son meras acusaciones y se presume que las personas procesadas son inocentes hasta que se pruebe su culpabilidad en un tribunal.
El fentanilo es un opioide sintético que se puede usar para mezclar drogas como la cocaína o la heroína y producir un efecto hasta 50 veces más fuerte.
En abril se anunció una nueva estrategia del gobierno del presidente Joe Biden en contra del tráfico de fentanilo que incluye planes para evitar la distribución y venta del producto final, así como el lavado de dinero a través de empresas legalmente establecidas.
En enero las autoridades locales anunciaron que durante 2022 en NYC hubo un decomiso récord de pastillas de fentanilo equivalentes a 72 millones de dosis fatales. “El fentanilo satura el suministro de drogas ilegales en la ciudad de Nueva York y es un factor en aproximadamente el 80% de las muertes por sobredosis. Incluso el uso casual u ocasional de drogas ilegales podría ser fatal, y con una explosión de píldoras falsificadas que contienen fentanilo, una sola tableta comprada en línea o en las redes sociales podría ser mortal”, alertó entonces la fiscal Brennan en un comunicado.
“El fentanilo es la amenaza más importante para nuestra salud pública y nuestra seguridad pública”, dijo entonces el agente especial Tarentino (DEA). “Es veneno… Esto es sólo la punta del iceberg. Cada día tenemos más convulsiones. En la ciudad de Nueva York hay una sobredosis de drogas cada tres horas. A nivel nacional es cada cinco minutos, 295 al día”.
Al menos 43 casos de sobredosis de fentanilo, siete de ellos mortales, están vinculados a dos patrones separados de robos en clubes nocturnos de Manhattan y sus alrededores que se remontan a septiembre de 2021.
En 2022 las autoridades municipales de Nueva York lanzaron una polémica campaña en el transporte público con “consejos” para consumir fentanilo “de manera segura”, que algunos calificaron como contraproducente e irresponsable.
