Residencias también han caído, algunas calles se encuentran intransitables y gran parte de la isla permanece sin energía eléctrica debido a los temblores que iniciaron el lunes.
Derrumbes de estructuras y desprendimientos de carreteras y de formaciones rocosas particularmente en áreas del sur y suroeste de Puerto Rico han sido parte del saldo del nuevo sismo reportado la madrugada de este martes.
En la carretera PR-2, en dirección de Ponce a Peñuelas, las autoridades registraron un derrumbe que ha dejado intransitable parte de ese tramo.
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En pueblos como Comerío, algunas vías han sido cerradas para evitar que colapsen.
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En el pueblo de Guayanilla, las torres de la parroquia católica Inmaculada Concepción en la zona de la plaza pública cayeron como resultado de la sacudida de 6.4.
Una transmisión del reportero de El Nuevo Día, Gerardo Alvarado, muestra parte de los escombros de la estructura que tiene 180 años de antigüedad.
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Una muerte
Sobre fatalidades humanas, se reportó la muerte de un anciano de 73 años en Ponce, también en la zona sur, luego de que le cayera una pared.
Luego del sismo reportado la mañana del lunes, magnitud 5.8, las réplicas han sido constantes.
Esta madrugada, los boricuas se levantaron a eso de las 4:24 a.m. con un nuevo temblor magnitud 6.4.
Casi tres horas después, a las 7:18 a.m., la Red Sísmica de Puerto Rico confirmó otro movimiento de 6.0.
Las réplicas han sido constantes provocando que la gobernadora Wanda Vázquez Garced suspenda las labores de los empleados gubernamentales.
La medida no incluye a los empleados de respuesta de emergencia.
Estos sistemas han dejado, además, a gran parte del país sin energía eléctrica.
