Una adolescente de apenas 16 años falleció arrollada la mañana de ayer por un camión cuando salió de su casa en El Bronx rumbo a la escuela. Fue la persona número 73 que muere atropellada en lo que va de 2022 en NYC, una cifra alarmante
Alissa Kolenovic, adolescente de apenas 16 años, murió arrollada ayer por un camión cuando salió de su casa en El Bronx para tomar el Metro rumbo a su escuela en el Bajo Manhattan.
La joven se convirtió en la persona número 73 que muere arrollada en lo que va de 2022 en NYC, una cifra alarmante que supera las 67 víctimas del mismo período el año pasado, según datos oficiales del Departamento de Transporte (DOT).
La ciudad está en camino de ver más muertes por accidentes de tránsito en 2022 que cualquier año calendario desde 2014, cuando el ex alcalde Bill de Blasio asumió el cargo y lanzó su programa “Visión Cero” con el objetivo de reducir los accidentes automovilísticos fatales, alertó Daily News.
El conductor Joseph Zillotto, de 46 años y residente de Pelham Bay, giraba a la izquierda en Paulding Ave. cuando chocó contra el adolescente. Él mismo llamó a 911 y permaneció en el lugar hasta que llegó la policía. Incluso le estuvo administrando reanimación cardiopulmonar (RCP) a la víctima hasta que llegó la ayuda. Más tarde fue acusado de no ceder el paso a un peatón y no tener el debido cuidado.
“Alissa Kolenovic murió en un accidente de tráfico predecible y prevenible y, trágicamente, no está sola”, denunció el director ejecutivo del grupo de defensa peatonal Transportation Alternatives, Danny Harris, en un comunicado. “Nueve niños de 18 años o menos ya han muerto en accidentes de tráfico este año… una tasa de mortalidad que es 125% más alta que la del año pasado”. Ha sido la persona número 17 en morir arrollada en El Bronx este año, agregó.
La madre de Alissa hizo un llamado a los conductores para que reduzcan la velocidad, sean más cuidadosos y manejen como si fueran sus propios hijos quienes cruzaran las calles.
“En esta área hay muchos niños”, dijo la madre no identificada. “Los autos son muy imprudentes en esta área… es como si alguien siempre fuera atropellado por un automóvil.