Un dramático video capturó el momento en que una mujer, policía de NYPD, se rompió una pierna al saltar desde el segundo piso en Queens (NYC) para escapar de un supuesto ataque de celos de su marido, quien luego protagonizó una balacera con otros oficiales usando el arma de su esposa.
Fue una situación que terminó con ambos cónyuges hospitalizados en condición estable y el hombre a la vez arrestado. La oficial no identificada se rompió una pierna y su esposo fue baleado en el brazo derecho al enfrentarse en un tiroteo con los agentes de NYPD que acudieron a rescatar a la rehén, la mañana del martes en la casa de la pareja en la calle 130th y 133th Av, South Ozone Park.
La víctima llamó al 911 alrededor de las 9 a.m. del martes cuando su esposo enfurecido comenzó a “romper todo en la casa” y agarró el arma de la oficial, según el audio del pedido de auxilio.
“Baja mis malditas armas, tonto. Por favor envíe a la Policía”, le dijo la mujer al despachador mientras el esposo gritaba de fondo: “Me engañaste”, según la llamada al 911 obtenida por New York Post.
Cuando los agentes de patrulla que respondieron llamaron a la puerta principal, entablaron una conversación con el sospechoso, quien amenazó con dispararles, dijo el jefe policial Rodney Harrison. Los oficiales retrocedieron y pidieron refuerzos de la Unidad de Servicios de Emergencia (ESU) del departamento.
Los oficiales de ESU llegaron minutos después. Mientras intentaba continuar la conversación con el sospechoso, él disparó varias veces contra los oficiales usando la pistola de reglamento de su esposa, pero nadie resultó herido.
Mientras su esposo estaba involucrado en el enfrentamiento con la Policía, la mujer decidió saltar por la ventana del segundo piso hacia los oficiales que están debajo, y acto seguido su esposo comenzó a dispararles también.
Los agentes respondieron al fuego, hiriendo al marido una vez en el brazo derecho y provocando que se retirara de la ventana. El hermano del sospechoso llegó al lugar y trabajó con oficiales del equipo de negociación de rehenes, así como con la detective Brenda Reddick del Precinto 106, quien lideraba el diálogo con el marido.
El sospechoso pronto llegó voluntariamente a la puerta y fue arrestado y llevado al hospital. Los cargos en su contra estaban pendientes.
