Ucrania dice haber derribado decenas de drones sobre Kiev, repeliendo la última embestida de Rusia.
El alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, declaró en Telegram que Rusia lanzó cerca de 60 drones de fabricación iraní, 36 de los cuales cayeron sobre la capital. Ucrania derribó todos los cohetes sobre Kiev, pero los restos que cayeron causaron daños.
El Ministerio de Defensa ucraniano dio una cifra ligeramente diferente, diciendo que 30 cohetes apuntaron específicamente a Kiev y que «35 de 35 drones rusos fueron derribados».
La Administración Militar de la ciudad de Kiev dijo en Telegram que cinco personas en la capital resultaron heridas en la última tanda de ataques. Otros bombardeos mataron a tres civiles, según el Ministerio de Defensa.
Rusia ya ha utilizado este tipo de aviones no tripulados de fabricación iraní, recurriendo a Irán en busca de ayuda militar, ya que se enfrenta a sanciones económicas en otros lugares.
Los ataques se produjeron en un día en que Ucrania conmemora la Segunda Guerra Mundial y la derrota de la Alemania nazi.
«Desgraciadamente, el mal ha vuelto. Aunque ahora es otro agresor, el objetivo es el mismo: la esclavitud o la destrucción», declaró en Telegram el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
La guerra de Rusia contra Ucrania dura ya más de un año. Moscú afirmó la semana pasada que había detenido un atentado en Kiev y un intento de asesinato contra la residencia del Presidente ruso Vladimir Putin, aunque las autoridades ucranianas rechazaron las acusaciones.