El objetivo de la campaña es enviar 100.000 ladrillos de espuma a las oficinas de Nancy Pelosi y Chuck Schumer para demostrarles que «los muros funcionan».
El presidente de EE.UU., Donald Trump, está intentando aglutinar a sus partidarios alrededor de una campaña contra sus oponentes demócratas. Esta campaña consiste en comprar ladrillos falsos que tienen escritos datos de seguridad fronteriza para enviarlos a las oficinas de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y al líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, según un correo electrónico enviado a los partidarios de Trump el viernes.
«Juntos podemos construir un muro grande y hermoso alrededor de sus oficinas para protegernos de su agenda radical de izquierda», se agrega en el mensaje.
En el sitio web buildtheborderwall.com, cualquier persona que lo desee puede donar 20,20 dólares para que se envíe un ladrillo de espuma a Pelosi o a Schumer. La idea, que el sitio describe como «brillante», fue del propio Trump, y su objetivo sería «asegurarse de que Chuck y Nancy no tengan más remedio que escuchar al pueblo estadounidense», dice el sitio.
«Hemos establecido el objetivo de enviar 100.000 ladrillos a sus oficinas para demostrar que los muros funcionan», explica la descripción de la campaña, que durará un tiempo limitado, aunque también ofrece la opción de convertir la donación en un ingreso mensual que seguiría pagándose incluso una vez finalizada.