El trabajador de una tienda de jugos en el Upper East Side de Manhattan se encuentra en estado crítico luego de que una mujer lo apuñalara repetidamente. La atacante huyó y sigue prófuga
El trabajador de una tienda de jugos en el Upper East Side de Manhattan se encuentra en estado crítico luego de que una mujer lo apuñalara repetidamente, nuevo episodio de la racha violenta contra empleados en negocios de la ciudad.
Según la policía, la víctima de 39 años estaba trabajando en “Juice Island” en Third Ave. cerca de E. 61st St. alrededor de las 8:30 p.m. del miércoles cuando una supuesta clienta entró. Ambos discutieron por una razón no determinada y en un momento la mujer apuñaló al empleado en la cabeza, el cuello, la espalda y las manos con un cuchillo que agarró del mostrador de la tienda, dijo la policía. Después huyó y sigue prófuga.
Paramédicos llevaron al trabajador no identificado al New York-Presbyterian/Weill Cornell Medical Center, donde se encontraba en estado crítico, indicó Daily News.
NYPD divulgó una foto de la sospechosa. No se han realizado arrestos. Quien posea información debe llamar a 1-800-577-TIPS (8477) y en español 1-888-57-PISTA (74782). También a través de la página crimestoppers.nypdonline.org o por mensaje de texto a 274637 (CRIMES), seguido por TIP577. Todas las comunicaciones son estrictamente confidenciales.
En un caso similar, el mes pasado un trabajador de 67 años de una tienda de víveres murió baleado por un hombre durante un aparente robo en el Upper East Side, considerada una zona “segura” en Manhattan.
A fines de marzo el empleado de una pizzería en Brooklyn (NYC) recibió un disparo durante un enfrentamiento con un presunto ladrón.
La policía ha alertado desde el año pasado por una creciente inseguridad en los negocios y bodegas, incluyendo además ataques violentos con empleados y propietarios como víctimas y victimarios.
El grupo de defensa Acción Colectiva para Proteger Nuestras Tiendas (Collective Action to Protect Our Stores, CAPS-NY), que representa a casi 4,000 establecimientos, incluidos supermercados y bodegas en el área metropolitana de Nueva York, ha dicho que los políticos deben hacer más para proteger a los dueños y trabajadores.
Muchos dueños han optado por reducir los horarios y colocar la mercancía bajo llave ante el alza en los robos en tiendas, farmacias y bodegas, incluyendo ataques mortales a empleados y clientes.
