El exceso de comida y alcohol puede causar estragos en tu salud estomacal. Aquí te decimos qué puedes hacer en caso de presentar este problema
No cabe duda que una de las festividades favoritas en todo Estados Unidos es Thankisgiving Day, no solo por lo que la fecha representa sino también porque se dan reencuentros con familiares y amigos y sobre todo, porque con ellos se comparte una mesa llena de deliciosos alimentos así como de una gran diversidad de bebidas.
Esto lleva a que muy probablemente, hayas comido o bebido en exceso en este Thanksgiving Day, lo cual trae como consecuencia sufrir resaca y problemas relacionados con el estómago, siendo la acidez o indigestión los malestares más comunes.
Seguramente te excediste de comidas que tenían muchas grasas, lácteos o cremas, que combinadas con una gran diversidad de bebidas alcohólicas, literalmente se han convertido en una enorme “bomba” para tu estómago.
De hecho, según datos del sistema de salud, las visitas a las salas de urgencias en hospitales durante Thankisgiving Day y en los días posteriores a este por problemas estomacales (pero también por accidentes en la cocina, ataques cardíacos y complicaciones relacionadas con el alcohol) aumentan considerablemente en comparación con otras fechas.
Existen una serie de recomendaciones que los expertos en salud dan previo a las comidas o cenas de Thanksgiving Day para evitar problemas gastrointestinales en las siguientes horas.
Una de las molestias que se presenta en las primeras horas tras la celebración de Thanksgiving es la acidez estomacal, una una sensación de ardor en el pecho que resulta del reflujo ácido o del ácido estomacal que llega al esófago.
El reflujo se produce porque la válvula que hay entre el esófago y el estómago se sobre carga, por lo que no hay otro sitio para que los alimentos o ácidos suban.
Si se presenta esta molestia, se puede recurrir a antiácidos de venta libre o bloqueadores de histamina-2 que reducen la producción de ácido pueden ayudar con la acidez estomacal.
También un buen remedio es tomar aceite de menta, que generalmente se vende en cápsulas, ya que este ayuda a relajar los músculos de intestino y está comprobado que ayuda a aliviar la hinchazón y el malestar en general. Si no lo tienes a la mano, hay gastroenterólogos que recomiendan beber té de menta.
Si tienes náuseas, evita los remedios de menta y opta por jengibre, ya sea en presentación de caramelos, cápsulas o té, pues es eficaz contra este malestar.
También se recomienda hacer actividad física leve, como una caminata tranquila, y evitar pasar todo el tiempo recostado en cama, ya que esto ayudará a que todo se acomode en su lugar. Lo que sí no debes hacer luego de Thanksgiving Day es ejercicio vigoroso o extenuante, pues esto puede desvían la sangre del sistema digestivo, lo que puede provocar cólicos, náuseas y una repentina necesidad de ir al baño.
Pero hay señales con las cuáles podrás identificar cuándo sí es necesario pedir ayuda de un médico.
Sentirse mal del estómago después de las comidas es un problema común; de hecho, se estima que una de cada 10 personas en los Estados Unidos tiene un trastorno crónico llamado dispepsia funcional, que causa dolor de estómago constante, hinchazón y una sensación de saciedad e incomodidad que no puede terminar en una comida. Si encaja en esa descripción, entonces es momento de ir con el especialista.
En caso de que presentes vómito a las pocas horas de la comida o cena de Thanksgiving, también es importante notificarlo a un médico, ya que podría ser señal de una intoxicación alimentaria. Es necesario buscar ayuda médica si comienzas a ver sangre en las heces, ya que podría significar una infección bacteriana por algo que comiste.
