Frank James, acusado de dispararle a 10 personas en el Metro de Nueva York en abril pasado en uno de los peores ataques de los últimos años en el subterráneo, se declaró ayer culpable de terrorismo.
El acusado de 63 años, quien había publicado en línea que él era el “Profeta de la Perdición”, compareció en la corte federal de Brooklyn y admitió haber apretado disparado en el tren el pasado 12 de abril.
Según los fiscales, esa mañana James detonó un par de granadas de humo y disparó unos 33 tiros al azar dentro del tren en movimiento, hiriendo a un total de 29 pasajeros en el vecindario Sunset Park de Brooklyn. Huyó y al día siguiente fue detenido en el East Village de Manhattan.
James había prometido previamente luchar contra las acusaciones federales por terrorismo. Pero ayer se declaró culpable de los 11 cargos de su acusación formal, incluidos 10 por cometer un ataque terrorista contra un sistema de transporte público, uno por cada pasajero herido. No tenía un acuerdo de culpabilidad y los fiscales buscan encarcelarlo durante décadas, acotó ABC News.
James admitió que viajó de Filadelfia a Nueva York y abordó un tren de la línea N con destino a Manhattan en King’s Highway, Broadway. “Mientras estaba en el vagón, disparé un arma”, dijo James.
“Mi intención era causar lesiones corporales graves a las personas en el tren. Aunque no era mi intención causar la muerte, era plenamente consciente de que podría ocurrir una muerte o muertes como resultado de haber disparado un arma de fuego en un espacio tan cerrado como un vagón de Metro”.
Vestido como un trabajador de mantenimiento, James luego huyó en medio de la bruma y la confusión, lo que provocó una cacería humana de 30 horas en toda la ciudad que terminó cuando él mismo llamó a la policía.
Antes del tiroteo, el afroamericano James había publicado docenas de videos en línea en los que despotricaba sobre la raza, la violencia y su lucha personal contra una enfermedad mental, a veces adoptando el apodo de “Profeta de la Perdición”.
En uno de sus videos publicados parecía estar en un vagón repleto del Metro de NYC levantando el dedo para señalar a los pasajeros uno por uno. Los fiscales revelaron que James había estado planeando el ataque desde 2017 y realizó una “prueba” a bordo del tren N antes de disparar en abril de 2022.
Enseguida el alcalde Eric Adams criticó que las empresas de redes sociales podrían haber señalado el comportamiento preocupante del presunto atacante y alertar a las autoridades sobre la naturaleza de sus mensajes.
También Adams anunció que se duplicaría el número de agentes de la policía de Nueva York en el sistema subterráneo, donde ya desde febrero había activado un reforzado plan de seguridad para hacer frente a la violencia. Pero hasta ahora el crimen ha seguido en auge.
