(CNN) – ¿Qué piensa realmente el papa Francisco sobre la homosexualidad?
Esta pregunta ha sido planteada en los últimos días por dos informes periodísticos aparentemente contradictorios.
Según Cruz, el papa le dijo: «No importa, Dios te hizo así, Dios te ama así».
El Vaticano no confirmó ni negó las palabras de Francisco, asegurando que «normalmente no se comentan las conversaciones privadas del papa».
La semana pasada se dieron a conocer comentarios muy distintos, también atribuidos al papa Francisco.
La revista italiana de noticias Vatican Insider y otros medios italianos informaron que Francisco habló sobre los hombres homosexuales en el seminario de la Conferencia Episcopal Italiana, durante una sesión a puertas cerradas.
Según un obispo presente en la reunión, el papa dijo: «En caso de duda, mejor no dejarlos entrar». Lo que significa que, si alguien es gay, no debería estudiar para el sacerdocio.
Esa postura pone a Francisco en línea con su predecesor, Benedicto XVI, quien emitió un documento en 2005 que establece que a los hombres con «tendencias homosexuales profundamente arraigadas» no se les debería permitir estudiar para el sacerdocio.
¿Visto bueno para ser gay?
Los comentarios públicos del papa sobre los hombres y mujeres homosexuales proporcionan al menos algunos indicios de lo que realmente piensa.
Es decir, para Francisco, ser homosexual y la enseñanza de la Iglesia católica no son excluyentes.
Francisco ha expresado públicamente y ha mostrado en sus reuniones con homosexuales y personas transgénero una apertura hacia quiénes son y cómo viven.
Sin embargo, la enseñanza oficial de la Iglesia católica sobre la homosexualidad dice que «la inclinación homosexual es objetivamente un desorden» y las parejas del mismo sexo no pueden casarse en la Iglesia católica.
Así, aunque las palabras y gestos de Francisco a veces parecen dar el mensaje de «está bien queseas gay», parecen contradecir las reglas de la iglesia que él gobierna.
¿Y entonces?
Una interpretación es que a Francisco le gustaría cambiar esas normas, pero no puede. La resistencia conservadora es demasiado fuerte.
Sin embargo, hemos visto al papa cambiar las reglas con respecto a la Comunión para católicos divorciados y casados a pesar de la resistencia conservadora. Él es el papa y puede cambiar las reglas si quiere.
El hecho es que Francisco no ha dado señales de que quiera cambiar la enseñanza de la Iglesia católica o las reglas relacionadas a los homosexuales.