El pequeño Tyler de tan solo 9 semanas de nacido fue víctima de la ira de su propio padre.
Una pareja de Burntwood, Inglaterra, recientemente fue condenada a varios años en prisión luego de haber matado a su bebé de tan solo 9 semanas de nacido, y todo porque este los “interrumpió” mientras tenían sexo.
De acuerdo a la información publicada por Daily Mail, fue en abril de 2014 cuando el padre del menor, Luke Morgan, se puso fúrico al escuchar que su pequeño hijo Tyler comenzó a llorar, lo cual hizo que él y la madre del niño, Emma Cole, tuvieran que pausar su encuentro íntimo.
Luego de varios minutos, al percatarse que el bebé no se calmaba, enfurecido, Luke lo tomó y comenzó a golpearlo fuertemente hasta que el niño dejó de llorar; luego lo colocó de nuevo en su cuna y se fue con Emma para culminar el acto sexual.
Pasado un buen rato, el padre se acercó a su bebé y al darle un beso en la frente se dio cuenta que estaba helada, por lo que de inmediato llamaron a una ambulancia. Al llegar, los paramédicos descubrieron que el bebé estaba inconsciente y lo trasladaron rápidamente a un hospital.
Los médicos descubrieron entonces que Tyler había sufrido de asfixia y que tenía varias costillas fracturadas y una mordida profunda en uno de sus antebrazos. El bebé murió una hora después de que llegó a hospital.
Fue apenas hace unos días cuando el juez dictó sentencia definitiva en contra de estos padres. A Luke le dieron 8 años de cárcel, mientras que a Emma 5. Pese a todo, los abuelos del bebé se alegraron de que se haya hecho justicia en su caso.
