Las autoridades de la Gran Manzana informaron esta mañana que están en máxima alerta y coordinación a todo nivel debido a la amenaza que supone la nueva variante Ómicron de Covid-19 e insistieron en la vacunación y el uso de barbijos en sitios cerrados.
Aunque el alcalde Bill de Blasio indicó que en este momento no se ha detectado ningún caso de la nueva mutación en la ciudad, no se descarta que en los próximos días o semanas surja alguno.
“Necesitamos esperar por más información. Nos vamos a remitir solo a la ciencia”, dijo De Blasio quien dio una rueda de prensa conjunta con el alcalde electo Eric Adams y el comisionado de Salud, David Chokshi.
“En nuestra Administración vamos a seguir haciendo énfasis en la vacunación y el uso de barbijos”, expresó Adams tras mencionar que él incluso ya se puso la dosis de refuerzo. “Tenemos que escuchar a la comunidad científica”, recalcó.
De Blasio mencionó que están trabajando en conjunto con el equipo de transición de Adams, quien tomará las riendas el 1 de enero, de tal manera que la lucha contra la pandemia marche adelante sin inconvenientes.
Por su parte, el comisionado Chokshi agregó que aún falta mucho por conocerse sobre la variante Ómicron: “Al momento se están realizando vigorosas investigaciones para determinar el grado de peligrosidad”.
Dijo que no hay evidencias contundentes sobre si se contagia más rápido, ni tampoco si es resistente a las actuales vacunas. De allí la necesidad de vacunarse o ponerse la vacuna de refuerzo.
En cuanto a las cifras de vacunación en la ciudad, el alcalde De Blasio informó que el 88% de los adultos neoyorquinos tienen al menos 1 dosis y que 943,000 personas ya se pusieron la vacuna de refuerzo.
Las autoridades locales también recordaron a los neoyorquinos que estamos por entrar a la temporada invernal y ese es otro factor a considerar para protegerse de los estragos que el frío también ocasiona.
