Las familias que esperaban tomar un vuelo de Southwest Airlines después de días de cancelaciones, equipaje perdido y conexiones familiares perdidas sufrieron otra ola de vuelos cancelados, con otros 2.500 retirados de los tableros de llegadas y salidas el miércoles.
DALLAS (AP) – Viajeros agotados buscaron pasaje por otros medios utilizando diferentes aerolíneas, coches de alquiler o trenes – o simplemente se han dado por vencidos.
Adontis Barber, un pianista de jazz de 34 años de Kansas City (Misuri), había acampado en el aeropuerto de la ciudad desde que su vuelo de Southwest fue cancelado el sábado, pero el miércoles se unió a este último campamento.
Según el servicio de seguimiento FlightAware, más del 91% de todos los vuelos cancelados en Estados Unidos a primera hora del miércoles eran de Southwest, que no ha podido recuperarse de las feroces tormentas invernales que asolaron grandes franjas del país durante el fin de semana.
Los sistemas operativos de Southwest se han visto singularmente afectados, hasta el punto de que el Gobierno federal está investigando lo ocurrido en la aerolínea de Dallas, que ha frustrado también a su propio personal de vuelo y de tierra.
Esta semana, con cancelaciones de otras grandes aerolíneas que oscilan entre ninguna y el 2%, Southwest ha cancelado casi 10.000 vuelos hasta el miércoles y ha advertido de miles más el jueves y el viernes, según FlightAware.
En un vídeo que Southwest publicó a última hora del martes, su consejero delegado, Robert Jordan, dijo que Southwest operaría con un horario reducido durante varios días, pero que esperaba «volver a la normalidad antes de la próxima semana».
Jordan culpó a la tormenta invernal de haber bloqueado la red «altamente compleja» de la aerolínea. Dijo que las herramientas de Southwest para recuperarse de las interrupciones funcionan «el 99% de las veces, pero está claro que tenemos que redoblar» la actualización de los sistemas para evitar que se repita lo de esta semana.
En el Congreso, la Comisión de Comercio del Senado también prometió una investigación. Dos senadores demócratas pidieron a Southwest que indemnizara «significativamente» a los viajeros varados, afirmando que la aerolínea dispone del dinero porque tiene previsto pagar 428 millones de dólares en dividendos el próximo mes.