Antes de consumirlos hay que lavar la cáscara, aunque no la comas.
Los aguacates son un fruto exquisito y versátil; solos, como guarnición o como acompañamiento en un delicioso guacamole son nutritivos y ricos en sabor. Sin embargo, existe una poderosa razón por la que siempre se deben lavar lo aguacates a conciencia a pesar de que la cáscara no se consume.
De acuerdo con un análisis realizado por la Food and Drugs Administration (FDA), la cáscara de los aguacates puede estar contaminada de peligrosas bacterias que fácilmente pueden pasar a la pulpa que consumimos a través del cuchillo con el que se cortan.
El organismo estadounidense advirtió a los amantes de los aguacates que, al no lavarlos antes de cortarlos o comerlos, están en riesgo de contraer enfermedades como listeria y salmonela.
La investigación, que consideró aguacates nacionales e importados, reveló que las cáscaras de uno de cada cinco aguacates están contaminadas con listeria y, en menor medida, con salmonela.
Para lavarlos, la FDA sugiere enjuagarlos muy bien y, mejor aún, cepillarlos con una fibra y secarlos con una toalla de papel.
Las infecciones por listeria y salmonela pueden provocar fiebre alta, dolores de cabeza, vómito, náuseas, dolor de estómago y diarrea. Aunque la mayoría de las personas superan estas enfermedades sin un tratamiento específico, ambas pueden ser muy peligrosas para mujeres embarazadas, bebés, adultos mayores de 65 años y personas con sistemas inmunológicos comprometidos.
