Estados Unidos está tomando medidas para suavizar las restricciones a las donaciones de sangre de hombres homosexuales y bisexuales y otros grupos que tradicionalmente se enfrentan a mayores riesgos de contraer el VIH.
WASHINGTON (AP) – La Administración de Alimentos y Medicamentos anunció el viernes un proyecto de directrices que eliminaría el actual requisito de abstinencia de tres meses para las donaciones de hombres que tienen relaciones sexuales con hombres. En su lugar, los posibles donantes serían examinados mediante un cuestionario que evaluaría su riesgo individual de contraer el VIH en función de su conducta sexual, sus parejas recientes y otros factores.
De concretarse, este cambio sería la última medida de la FDA para ampliar la elegibilidad de los donantes, con el potencial de aumentar el suministro de sangre en Estados Unidos.
Los grupos de defensa de los derechos de los homosexuales se oponen desde hace tiempo a las restricciones generales sobre quién puede donar sangre, alegando que discriminan a la comunidad LGBTQ. Las sociedades médicas, incluida la Asociación Médica Estadounidense, también han afirmado que estas exclusiones son innecesarias dados los avances tecnológicos en los análisis de sangre para detectar enfermedades infecciosas.
Estados Unidos y muchos otros países empezaron a bloquear las donaciones de sangre de hombres homosexuales y bisexuales a principios de la epidemia de sida de los años 80, con el fin de evitar la propagación del VIH a través del suministro de sangre.
En 2015, la FDA abandonó la prohibición de por vida y la sustituyó por un requisito de abstinencia de un año. Luego, en 2020, la agencia acortó el periodo de abstinencia a tres meses, después de que las donaciones cayeran en picado durante la pandemia de COVID-19.
Los reguladores afirman que estos cambios no han tenido repercusiones negativas en el suministro de sangre.
Los bancos de sangre tardarán varios meses en introducir los cambios, según Cliff Numark, ejecutivo de Vitalant, un centro de sangre que participó en el estudio. Los cambios requerirán nuevos cuestionarios, formación del personal y actualización de los programas informáticos.
La Cruz Roja dijo que apoya los cambios de la FDA, pero añadió que es demasiado pronto para saber si se traducirán en más donaciones de sangre.