Aunque hace un año que la K-9 Ruby dejó la Tierra, su legado sigue vivo en los corazones de todos los ciudadanos de Rhode Island que tuvieron la oportunidad de conocerla.
WARWICK, R.I. (WPRI) – Ruby falleció de una enfermedad incurable el pasado mes de mayo con su adiestrador, el cabo Dan O’Neil de la Policía Estatal de Rhode Island, y su familia a su lado. Tenía 11 años.
Para honrar su memoria, el alcalde de Warwick, Frank Picozzi, sorprendió a O’Neil y a su familia con un banco conmemorativo especial para Ruby en la playa de Sandy Point el pasado fin de semana.
El banco incluye una placa que dice: «Dedicado al cabo Daniel O’Neil y familia en memoria de K-9 Ruby – Insignia #9223 R.I. State Police Search and Rescue».

Picozzi dijo que la idea surgió de la vecina de O’Neil, Leigh Carney, que quería rendir homenaje al legado de Ruby, y añadió que ella encabezó el esfuerzo para recaudar dinero y hacer realidad el monumento.
La mezcla de pastor australiano y Border Collie se dio a conocer en 2011. Ruby se unió a O’Neil, que le dio una oportunidad después de que la consideraran «no adoptable» y casi la sacrificaran.
Ruby se unió a la Policía Estatal de Rhode Island como K-9 de búsqueda y rescate tras pasar las pruebas con éxito. Pero poco podía imaginar O’Neil que, casi seis años después, la pareja sería enviada a una misión que le cambiaría la vida.
Con O’Neil a su lado, Ruby se unió a los agentes en una búsqueda de horas de duración de una joven de 19 años desaparecida en Glocester, a la que finalmente olfateó y encontró en estado grave.
En un extraño giro del destino, O’Neil se enteraría más tarde de que el hombre al que Ruby rescató era el hijo de la mujer que cuidó de Ruby cuando era una perra de refugio.
Ruby pasaría a ser reconocida a nivel nacional, recibiendo el premio Search and Rescue Hero Dog en 2018. Su heroica historia también fue conmemorada para siempre en la película original de Netflix «Rescued by Ruby.»