Un hombre de 25 años en Kansas City le disparó a un adolescente 8 veces en un área boscosa y luego admitió que se trató de un crimen de odio, por lo que fue sentenciado a 22 años en una prisión federal
Malachi Robinson, un hombre de 25 años de Kansas City, fue condenado a 22 años de prisión por haberle disparado a un adolescente de 16 años de edad por su orientación sexual, según registros judiciales. Así lo informó The New York Times, el cual reseñó al Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Robinson se declaró culpable del suceso y admitió que se trató de un crimen de odio. Aseguró que intentó asesinar al joven al atraerlo a un área boscosa y le disparó ocho veces, lo que le causó heridas severas. Pese a ello, el adolescente sobrevivió al tiroteo, aunque tuvo que pasar dos semanas en el hospital y atravesar múltiples cirugías.
Los fiscales indicaron que la víctima aún tiene balas dentro de su cuerpo.
The New York Times relató que Robinson y el adolescente se conocieron en una librería pública de Kansas en 2019, y se iban a encontrar en un área boscosa para tener relaciones sexuales. Posteriormente, el joven cambió de opinión y decidió irse. En ese momento, Robinson sacó una pistola y le disparó ocho veces al joven.
Robinson le dijo a una persona en Facebook, unas semanas después de que ocurriera el suceso, que le había disparado al joven porque “era gay”.
El juez Brian C. Wimes sentenció a Robinson a 22 años de prisión por haber violado la Ley de Prevención de Crímenes de Odio Matthew Shepard y James Byrd Jr., una normativa cuyo nombre proviene de víctimas de crímenes por motivos de discapacidad, orientación sexual o identidad de género.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) indicó que, durante el 2021, se registraron aproximadamente 8,700 víctimas de crímenes de odio. De este número, al menos 1,680 fueron víctimas de crímenes por la orientación sexual y la identidad de género.
Por otra parte, la Facultad de Derecho de la UCLA reportó que la comunidad LGBT en Estados Unidos tiene nueve veces más probabilidades de ser víctimas de crímenes de odio que la gente no LGBT.
