Roma (CNN) — Se han desenterrado miles de huesos en dos osarios descubiertos en la Ciudad del Vaticano, como parte de una búsqueda continua de pistas sobre la desaparición de una niña de 15 años ocurrida hace más de tres décadas.
Emanuela Orlandi, hija de una destacada empleada del Vaticano y que vivía dentro de las murallas de la ciudad santa, desapareció en el verano de 1983 mientras regresaba a casa después de una lección de música en el centro de Roma.
El misterio que rodea a la desaparición de Orlandi se apoderó de los italianos durante más de tres décadas, e inspiró teorías de conspiración que involucraban a todos, desde mafiosos hasta terroristas internacionales, y los más altos escalones del Vaticano.
El interés en el caso se renovó en el verano del año pasado, cuando la familia Orlandi recibió un información anónima, insinuando que los restos de Emanuela pueden estar ubicados en las tumbas de la princesa Sophie von Hohenlohe y la princesa Charlotte Federica de Mecklenburg, en el cementerio teutónico.
La familia había recibido una imagen de una escultura y una instrucción para “mirar hacia donde apunta el ángel”. Esto los condujo al cementerio teutónico, que se encuentra adyacente a la gran basílica de San Pedro y que generalmente está reservado para los entierros de los católicos de habla alemana.
Después de que el Vaticano acordara que los investigadores forenses abrieran las tumbas el 11 de julio, no se encontraron restos humanos ni rastros de ataúdes. El Vaticano indicó que los restos de las princesas pueden haber sido retirados durante los trabajos de renovación en el cementerio y los edificios circundantes en los años sesenta y setenta.
Sin embargo, dos osarios, cámaras en las que se guardan los huesos de los muertos, fueron descubiertos durante sus investigaciones debajo del piso de un área dentro del Colegio Teutónico.
Investigadores posteriormente descubrieron “miles de huesos” en las cámaras, que se cree que corresponden a “docenas de personas”, según Giorgio Portera, genetista designado por la familia Orlandi.
El análisis de ADN ahora tendrá lugar en cada conjunto de restos, pero el portavoz del Vaticano, Alessandro Gisotti, dijo que los datos precisos tendrán que esperar “evaluaciones morfológicas el próximo sábado”.