Las autoridades de Arizona estudian llevar al gigante informático a los tribunales por un posible incumplimiento de las políticas de privacidad de la compañía.
Las políticas de privacidad de ubicación de Google han dado pie a una investigación en EE.UU. que podría resultar en grandes pérdidas para la compañía, informa The Washington Post. La pesquisa ha sido lanzada por el fiscal general de Arizona, el republicano Mark Brnovich.
El inicio de la investigación ha sido confirmado al medio por una fuente anónima familiarizada con el asunto. Asimismo, la Fiscalía General de Arizona publicó una nota en la que se informaba que había contratado un bufete de abogados externo para investigar a una empresa tecnológica no identificada y sus prácticas de «almacenamiento de datos de ubicación de los consumidores, rastreo de la ubicación de los consumidores y otros tipos de seguimiento de consumidores a través de (…) sistemas operativos de teléfonos inteligentes, incluso cuando los consumidores desactivan los servicios de ubicación».
El documento está fechado el 21 de agosto, apenas una semana después de que una investigación de la agencia Associated Press en colaboración con la Universidad de Princeton revelara que los dispositivos y servicios de Google almacenan datos de ubicación con marca de tiempo incluso en aquellos usuarios que creían que habían desactivado esa recopilación de datos.
El portavoz para la Fiscalía General de Arizona ha confirmado al Washington Post que las autoridades del estado «habían estado considerando una investigación de los problemas de privacidad de empresas tecnológicas desde hace tiempo», sin especificar de qué empresa o empresas se trataba.
Bajo la legislación estatal, las autoridades de Arizona pueden abrir causas de protección de los consumidores contra aquellas empresas que presten información errónea o engañosa sobre sus servicios. El estado también puede sancionar con multas de hasta 10.000 dólares por cada caso de violación de la ley, por lo que el incumplimiento de las políticas de privacidad de ubicación de Google podría costarle una suma millonaria al gigante informático, especialmente si otros estados del país deciden lanzar una investigación similar siguiendo el ejemplo de Arizona.
