AURORA, Colo. (AP) – Durante al menos dos días y tal vez más, los residentes de un barrio suburbano de Denver se preocuparon por el destino de un gato negro llamado Panther que estaba situado en lo alto de un poste de servicios públicos de 36 pies.
Panther no se movió del sitio a pesar de los esfuerzos de su copropietario, Alexis Soberanis, y de otras personas por hacerle bajar en Aurora. Ni las súplicas ni la tentación de la comida hicieron efecto, informa Sentinel Colorado.
Otros vecinos llamaron a control de animales de Aurora y a Xcel Energy para pedir ayuda. La práctica habitual, según otra empresa de servicios públicos, es dar tiempo a los gatos para que bajen por sí mismos, informó Sentinel Colorado.
La noticia de la situación de Panther llegó al concejal de Aurora Curtis Gardner y los funcionarios de la ciudad enviaron un camión de escalera el viernes por la tarde. Después de colocar el camión en su lugar, los bomberos rescataron al gato. Pantera parecía ansiosa por meterse en un transportín.
Kimberly Medina, otra copropietaria de Panther, dijo que siempre se le había permitido salir al exterior. Ya no, dijo: «Nunca».