El perro más longevo del mundo acaba de cumplir 31 años, según el Libro Guinness de los Récords.
Bobi, un Rafeiro do Alentejo de pura raza, un perro portugués, lo celebró durante una fiesta el sábado en su casa del pueblo rural portugués de Conqueiros, donde ha vivido toda su vida.
Leonel Costa, de 38 años, propietario de Bobi, un perro portugués de 30 años que ha sido declarado el perro más viejo del mundo por Guinness World Records, acaricia a su mascota en su casa de la aldea de Conqueiros, cerca de Leiria. (Foto de PATRICIA DE MELO MOREIRA/AFP vía Getty Images)
Más de 100 personas asistieron a la «muy tradicional» fiesta portuguesa, dijo el propietario Leonel Costa.
Se sirvieron carnes y pescados locales para 100 invitados, y más para Bobi, que sólo come comida humana. También actuó un grupo de danza, y Bobi participó en uno de sus números.
Costa ha tenido varios perros ancianos en el pasado, incluida la madre de Bobi, Gira, que vivió hasta los 18 años. Sin embargo, Costa dijo que nunca imaginó que ninguno de sus perros llegaría a los 30 años.
«Vemos situaciones como ésta como un resultado normal de la vida que llevan, pero Bobi es único en su especie», afirma Costa.
Uno de los factores que más contribuyen a la longevidad de Bobi es el «entorno tranquilo y apacible» en el que vive, según Costa.
Durante toda su vida, Bobi ha vagado libremente por los bosques que rodean la casa de Costa. Nunca ha estado encadenado ni atado.
Este perro «muy sociable» nunca se sintió solo porque creció rodeado de muchos otros animales, dice Costa.
Ahora, en su vejez, a Bobi le cuesta caminar, así que prefiere quedarse en casa, en el patio. Su vista ha empeorado, por lo que a menudo choca con las cosas cuando camina. Al igual que los humanos mayores, Bobi duerme mucho. Se tumba inmediatamente en la cama después de comer, aunque en los días fríos opta por echarse una siesta junto al fuego, dice su dueño.
La fecha de nacimiento de Bobi ha sido confirmada por el Serviço Medico-Veterinário do Município de Leiria, que registró a Bobi en 1992.
Su edad también ha sido verificada por el SIAC, una base de datos de animales de compañía autorizada por el gobierno portugués y gestionada por el SNMV (Sindicato Nacional dos Médicos Veterinários).
Costa, que ahora tiene 38 años, tenía sólo 8 cuando nació Bobi. Para él, Bobi es un recuerdo vivo del pasado.
«Bobi es especial porque mirarlo es como recordar a las personas que formaban parte de nuestra familia y que desgraciadamente ya no están aquí, como mi padre, mi hermano o mis abuelos, que ya han dejado este mundo», dijo Costa. «Bobi representa a esas generaciones».