La calidad del aire en el Medio Oeste vuelve a ser blanco de los incendios forestales en Canadá, ya que el denso humo procedente del norte se combina con una ola de calor en la región.
El Servicio Meteorológico Nacional ha emitido alertas sobre la calidad del aire en gran parte del Medio Oeste debido al humo.
Chicago es la sexta ciudad del mundo con peor calidad del aire desde el martes por la mañana, según el sistema de seguimiento internacional IQAir. El índice de calidad del aire de la ciudad, de 120, se considera «insalubre para grupos sensibles». Minneapolis y Detroit ocupan los puestos 10º y 11º a escala mundial, respectivamente, con una calidad del aire «moderada».
Los incendios forestales canadienses han ardido sin control desde principios de junio, trayendo enormes nubes de humo hacia Estados Unidos que han cubierto ciudades desde Minneapolis hasta Washington D.C., tiñendo de naranja algunos cielos. El humo ha afectado esta semana a comunidades tan al sur como Alabama.
Este año, Canadá ha experimentado la temporada de incendios más grave de la historia del país, con más de 28,9 millones de acres quemados, según las autoridades. Eso equivale aproximadamente al tamaño de Ohio sólo en bosques quemados.
Hasta el martes ardían más de 1.000 incendios en todo Canadá, dos tercios de los cuales están fuera de control. Gran parte de ellos se encuentran en la Columbia Británica y, según las autoridades, transportan el humo del viento hacia el suroeste y Estados Unidos.
Columbia Británica también sufre una grave sequía, y gran parte del norte de la provincia -donde se registra el mayor número de incendios- se encuentra en el nivel más alto de sequía registrado por las autoridades provinciales.
En el último gran brote de humo de incendios forestales en EE.UU., a finales del mes pasado, Chicago registró brevemente la peor calidad del aire del mundo.
El humo en el Medio Oeste se une al calor extremo por primera vez este año. Se espera que las temperaturas sean las más altas registradas en la región en lo que va de año: hasta 100 grados en Minneapolis y 95 grados en Chicago.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan a los habitantes de las ciudades afectadas que padezcan problemas de salud, como asma u otras afecciones respiratorias, que se pongan una mascarilla cuando salgan al exterior.