La pandemia del coronavirus detuvo muchas actividades cotidianas, pero al parecer no las relaciones sexuales, si se toman en cuenta las nuevas cifras de infecciones de transmisión sexual (STI, por sus siglas en inglés) presentadas por el Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH), que demuestran un aumento en el 2020 en comparación con el 2019, en varias de estas enfermedades.
Según el Reporte de Datos de Vigilancia de STI de la Ciudad de Nueva York del DOHMH, del 2019 al 2020 las tasas de sífilis primaria y secundaria, las etapas durante las cuales la sífilis es más infecciosa, aumentaron un 9% para los hombres y un 24% para las mujeres, mientras que las tasas de gonorrea aumentaron 5% para las mujeres y disminuyeron un 19% para los hombres. A su vez, la única enfermedad sexual que registró una disminución de contagios fue la clamidia, al reportarse una disminución del 29% para los hombres y un 23% para las mujeres durante el mismo período.
Pero un dato preocupante, según alertaron las autoridades de Salud, es que, si bien son preliminares y están sujetos a cambios, los datos de principios del 2021 indican que el número de STI notificadas se está recuperando a los niveles observados en el 2019, aunque los casos de clamidia siguen siendo mucho más bajos, y por ello el DOHMH está instando a los neoyorquinos a retomar la práctica de hacerse pruebas rutinarias para detectar estas enfermedades.
Y a medida que la ciudad continúa reabriendo y los servicios de atención médica se vuelven más accesibles, el Departamento de Salud recordó la importancia de también hacerse las pruebas de VIH y otros servicios de atención de la salud sexual.
“Las STI pueden causar daños duraderos y animo a los neoyorquinos a hablar con sus proveedores de atención médica sobre los servicios de salud sexual. Los neoyorquinos también pueden visitar una de las Clínicas de Salud Sexual del Departamento de Salud en la Ciudad”, añadió el Dr. Chokshi.
En un comunicado, las autoridades recordaron que la clamidia, la gonorrea y la sífilis son comunes y curables; sin embargo, si no se tratan, pueden producir efectos duraderos en la salud, como infertilidad y dolor pélvico crónico. La sífilis puede causar pérdida visual y auditiva, demencia y parálisis.
Y el DOHMH emitió un alerta especial a las mujeres: “Cuando una persona embarazada tiene sífilis, la infección puede pasar al feto (sífilis congénita) causando aborto espontáneo, muerte fetal, parto prematuro, bajo peso al nacer o muerte después del nacimiento”.
