Perico ripiao, bachata, merengue típico, alegría, gritos de emoción, miradas felices, y miles de bandera con los colores rojo bermellón, azul ultramar y blanco, se tomaron este domingo varias calles de Manhattan, en la edición número 41 del popular Desfile Dominicano.
Miles de Quisqueyanos de todos los rincones de la Gran Manzana, e incluso de estados vecinos, como Nueva Jersey, Connecticut y hasta Pensilvania, se agolparon desde el medio día a lo largo de la Sexta Avenida, entre calles 37 y 52, para reafirmar que los dominicanos son parte fundamental de Nueva York, y que su sello está tan vivo y presente, como la propia Estatua de la Libertad.
Y aunque el desfile contó con la presencia de personalidades de la esfera política de Nueva York, como la gobernadora, Kathy Hochul, quien caminó un par de cuadras, el alcalde, Eric Adams, quien no paró de sonreír, el Defensor del Pueblo, Jumaane Williams, quien derrochó sencillez, el presidente del condado de Brooklyn, Antonio Reynoso, lleno de energía y la Fiscal Letitia James, quien incluso saludó a lo largo del recorrido a los asistentes con el popular saludo dominicano “qué lo qué”, fue el senador Chuck Shumer, quien se robó el show.
Con mucha gracia, el líder del Senado federal no paraba de preguntarle a la multitud en español “dónde están los dominicanos”, y al ritmo de la música mostró sus dotes para bailar merengue típico, lo que emocionó a los presentes.
El actor Manny Pérez, la presentadora Celinés Toribio, el boxeador Carlos Adames, el grupo de música latina del NYPD, oficiales de la isla vistiendo con orgullo su uniforme de gala azul, bailarinas de danzas típicas, jóvenes moviéndose al ritmo de temas urbanos, y la Miss Mundo Dominicana, María Victoria Bayo, también engalanaron el evento, considerado un patrimonio de la Gran Manzana.
El Desfile Dominicano, cuyo eslogan este añno fue “Nuestra Historia, Nuestra Gente”, contó además con el presidente dominicano Luis Abinader, como Gran Mariscal, cuya presencia dividió opiniones.
Asistentes al evento, que además se convirtió en ruedo político, en el que simpatizantes de diferentes candidatos para las elecciones del próximo año en República Dominicana se manifestaron, se sintieron honrados con la presencia del mandatario, como José Atehortúa.
Otros como Celina Montero, intentaron llamar la atención del presidente dominicano y a todo pulmón le gritó que trabaje más arduamente por las principales necesidades de los quisqueyanos, especialmente por las mujeres.
Miembros de la organización Marea Verde, entre ellas defensoras feministas dominicanas y el Centro de Igualdad de Mujeres, se pronunciaron en el desfile a favor de la libertad reproductiva y exigieron un reforma del código penal dominicano sobre las leyes de aborto en ese país.
El desfile, que arrancó formalmente casi a las 2:00 de la tarde, se extendió por varias horas, sin contratiempos, y tuvo varios palcos en medio del recorrido, donde se rindió homenaje a las personalidades que lo engalanaron.
Y mientras esperaban su turno para desfilar, grupos artísticos, deportistas, cantantes, y carrozas de programas radiales como La Mega y Telemundo, quienes fueron de los últimos en tomarse la Sexta Avenida, encendieron una fiesta alterna entre las calles 37 y 38, en la que reinó el baile.
Al final, las banderas dominicanas dejaron de ondear por las calles donde corrió el desfile, pero como aseguró Magaly Saray, nacida en El Sibao, el sello de los nacidos en Quisqueya nunca se borra de la Ciudad que alberga a la segunda República Dominicana en el mundo.