Cuando ChatGPT se lanzó en noviembre, los distritos escolares de todo el país comenzaron a preocuparse de que los estudiantes utilizaran la herramienta para plagiar y hacer trampas.
NARRAGANSETT, R.I. (WPRI) – Con un solo clic, el programa puede generar redacciones, resolver problemas de ciencias y matemáticas y mucho más en un abrir y cerrar de ojos.
El Departamento de Educación de Rhode Island dijo que cualquier decisión sobre el uso de chatbots en el aula se hará a nivel de distrito.
12 News se puso en contacto con los 39 superintendentes del estado y los que respondieron, excepto uno, dijeron que están teniendo discusiones, pero que es demasiado pronto para redactar políticas. Narragansett es el único distrito que dijo que ya están tomando medidas.
«Definitivamente es algo que todavía estamos aprendiendo», dijo Vanessa Miller, entrenadora de integración tecnológica de Narragansett. «Es lo mismo que cualquier tecnología nueva que sale, puede dar miedo».
ChatGPT es una forma de inteligencia artificial llamada gran modelo de lenguaje y fue creada por la empresa OpenAI.
Los distritos escolares de lugares como Seattle y Nueva York ya han prohibido la tecnología en sus redes, pero algunos expertos dicen que no es una buena idea.
«Prohibir la tecnología, históricamente hablando, casi nunca es una buena solución», dijo Richard Culata. «Los niños, cuando se gradúen, van a trabajar en equipos en los que no todos los miembros del equipo son humanos y tenemos que prepararlos para eso».
Culata es el antiguo director de innovación de Rhode Island y ahora es presidente de la Sociedad Internacional de Tecnología en la Educación, la organización que formará al equipo de Narragansett en IA en las aulas esta primavera.
«Aprendemos sobre ella, sabemos cómo podemos utilizarla, cómo pueden utilizarla los alumnos y podemos cambiar lo que hacemos como profesores para adaptarnos a la nueva tecnología a medida que se integra», dijo Miller.
Esa adaptación, sin embargo, está cambiando el papel del profesor, que pasa a ser más de entrenador que de instructor.
«En cierto modo, es un papel mucho más activo que el de limitarse a decir todas estas cosas; se trata de ayudar a curar y dar sentido a la información», explicó Culata.
Mientras tanto, ChatGPT está prohibido en la red de Narragansett porque la empresa exige que los usuarios tengan 18 años para tener una cuenta.
Miller dijo que si el distrito decide que el programa es beneficioso para el aula, los padres podrían autorizar su uso.
