CVS Health ha anunciado un acuerdo de principio que la convertiría en la primera gran cadena de farmacias en llegar a un acuerdo a nivel nacional sobre las demandas relativas a la gestión de las prescripciones de potentes y adictivos analgésicos opiáceos que están relacionados con una epidemia de sobredosis.
La empresa de Woonsocket, Rhode Island, pagaría unos 5.000 millones de dólares en 10 años en virtud de un acuerdo que, de ser aceptado, sería uno de los mayores acuerdos sobre la crisis. Otras farmacias, como Rite Aid, Walgreens y Walmart, han llegado a acuerdos con distintos estados.
CVS anunció su propuesta de acuerdo el miércoles al tiempo que publicaba sus resultados trimestrales.
La compañía no admitió responsabilidad o delito y dijo que los términos no financieros quedan por resolver.
La empresa ha puesto en marcha programas educativos y ha instalado unidades de eliminación segura de medicamentos en tiendas y departamentos de policía, entre otras medidas destinadas a reducir el uso indebido de opioides.
En las demandas, los gobiernos dijeron que las farmacias estaban surtiendo recetas que deberían haber marcado como inapropiadas.
Según el plan de conciliación, CVS pagaría 4.900 millones de dólares a los gobiernos estatales y locales, y unos 130 millones de dólares a las tribus indígenas americanas durante la próxima década. La cantidad exacta dependerá del número de entidades gubernamentales que acepten los términos del acuerdo.
El acuerdo propuesto eleva a más de 45.000 millones de dólares el número de acuerdos finalizados y completados entre empresas y gobiernos en todo el país. Según los términos de los acuerdos, la mayor parte del dinero debe utilizarse para hacer frente a la continua epidemia.
Los opiáceos se han relacionado con más de 500.000 muertes en Estados Unidos en las últimas dos décadas. La mayoría de las muertes estaban relacionadas inicialmente con medicamentos de prescripción. A medida que los gobiernos, los médicos y las empresas tomaron medidas para hacer más difícil su abuso y obtención, las personas con trastorno por consumo de opioides se pasaron cada vez más a la heroína, que resultó ser más mortal.
En los últimos años, las muertes por opioides se han disparado hasta alcanzar niveles récord, en torno a las 80.000 anuales. La mayoría de esas muertes están relacionadas con la versión producida ilícitamente de la potente droga de laboratorio fentanilo, que está apareciendo en todo el suministro de drogas ilegales de Estados Unidos.