Según los religiosos, libros como ese tratan sobre «magia» y eso no se debe permitir.
Usuarios de las redes sociales, lectores y fanáticos de los famosos libros de la escritora británica todavía no dan crédito a lo sucedido en la iglesia en Polonia.
Ya informamos de que Harry Potter, la saga de historias de fantasía creada por J.K Rowling, y otros libros fueron arrojados al fuego por unos sacerdotes polacos.
“Obedecemos a la palabra” divina, se limitaron a decir en su página Facebook el grupo religioso “SMS de los Cielos”, los autores del hecho. De momento, no han respondido a las críticas ni han querido hacer declaraciones.
La acción de los sacerdotes provocó rechazo y críticas de los usuarios de Internet, que acusaron a los participantes de fanatismo y “retorno mental a la Edad Media”.
A la hoguera también se lanzaron tomos de Twilight, así como diversas imágenes del personaje ficticio japonés Hello Kitty, donde fueron quemados en público por sacerdotes católicos de Polonia al considerarlos sacrílegos.
Jan Kucharski, sacerdote de la parroquia de Nuestra Señora Madre, de la Iglesia en Gdansk, noreste de Polonia, explicó que los mismos feligreses llevaron los objetos. Explicando los motivos, contó que son libros “mágicos”, que tratan sobre magia y éste tipo de literatura es contraria a la palabra de Dios y debe ser rechazada”.
Según reportan los medios locales, el sacerdote explicó que después de la misa dominical, se realizó la quema de los libros y en varias publicaciones en redes sociales se pueden ver los libros quedados: Harry Potter, de la novelista británica J.K. Rowling; Twilight, de la estadunidense Stephenie Meyer, así como libros del líder espiritual de la India Osho, estatuillas de elefantes, máscaras y paraguas con la imagen de Hello Kitty.
