La secretaria de Energía, Jennifer Granholm anuncia un «gran avance científico» en la búsqueda durante décadas de la fusión, la energía que alimenta el sol y las estrellas.
WASHINGTON (AP) – Investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California produjeron por primera vez más energía en una reacción de fusión de la que se utilizó para encenderla, lo que se conoce como ganancia neta de energía, según un funcionario del gobierno y un científico familiarizado con la investigación. Ambos hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar del avance antes del anuncio.
Granholm tenía previsto comparecer junto a los investigadores de Livermore en un acto matutino en Washington. El Departamento de Energía declinó dar detalles antes de tiempo. La noticia fue publicada por primera vez por el Financial Times.
Los partidarios de la fusión esperan que algún día pueda producir energía casi ilimitada y libre de carbono, desplazando a los combustibles fósiles y otras fuentes de energía tradicionales. La producción de energía para hogares y empresas a partir de la fusión está aún a décadas de distancia. Pero los investigadores afirman que se trata de un paso importante.
La ganancia neta de energía ha sido un objetivo difícil de alcanzar porque la fusión se produce a temperaturas y presiones tan altas que es increíblemente difícil de controlar.
La fusión funciona presionando los átomos de hidrógeno unos contra otros con tal fuerza que se combinan en helio, liberando enormes cantidades de energía y calor. A diferencia de otras reacciones nucleares, no genera residuos radiactivos.
Se han invertido miles de millones de dólares y décadas de trabajo en la investigación de la fusión, que ha producido resultados estimulantes durante fracciones de segundo. Anteriormente, los investigadores de la National Ignition Facility, la división de Lawrence Livermore donde tuvo lugar el éxito, utilizaron 192 láseres y temperaturas varias veces superiores a las del centro del sol para crear una reacción de fusión extremadamente breve.
Los láseres concentran una enorme cantidad de calor en una pequeña lata metálica. El resultado es un entorno de plasma sobrecalentado en el que puede producirse la fusión.
Avanzar en la investigación de la fusión requiere enormes recursos y esfuerzos. Uno de los métodos consiste en convertir el hidrógeno en plasma, un gas cargado eléctricamente que se controla con imanes gigantescos. Este método se está estudiando en Francia en el marco de una colaboración entre 35 países denominada Reactor Termonuclear Experimental Internacional, así como por investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts y una empresa privada.
El año pasado, los equipos que trabajan en esos proyectos en dos continentes anunciaron avances significativos en los imanes vitales necesarios para su trabajo.