El presidente Joe Biden firmará una orden ejecutiva para crear una Fuerza Especial que diseñe e implemente un plan para reunir a las familias separadas durante la administración de Donald Trump.
Asesores de la Casa Blanca indicaron que la creación de este grupo forma parte de las iniciativas de la Administración Biden para “revertir las políticas de inmigración” del expresidente Trump.
“Una parte clave de este esfuerzo es la creación de una fuerza especial de trabajo para reunir a las familias que permanecen separadas”, indicó la autoridad.
El grupo estará integrado por representantes de las familias afectadas, así como otras partes interesadas, agregaron los funcionarios en una llamada con periodistas.
Se cuestionó si entre esos miembros habrá algún familiar que haya enfrentado o esté enfrentando el problema de separación. Los asesores dijeron desconocer si eso ocurrirá.
“Este grupo trabajará en todo el gobierno de los EE. UU., con partes interesadas clave y representantes de las familias afectadas”, indica el proyecto.
Se desconoce qué dependencias de la Administración Biden liderarán los esfuerzos, pero se adelanta el la Fuerza Especial hará recomendaciones al presidente Biden, a las agencias federales “sobre los pasos que pueden tomar para reunificar a las familias”.
Según los últimos reportes de activistas, hay más de 600 niños que todavía están separados de sus padres, quienes podrían haber sido deportados o están ilocalizables en EE.UU.
En 2019, el entonces presidente Trump implementó su política de “cero tolerancia” que derivó en la separación de más de 2,000 niños de sus padres.
Tras batallas en cortes, los defensores de inmigrantes lograron que se ordenara al Gobierno la reunificación de las familias, pero en cientos de casos fue imposible, ya que los padres fueron deportados o no están localizables.
“Uno de los grandes problemas es la falta de información para rastrear a esas personas”, dijo una de las asesoras de la Casa Blanca, algo que el equipo especial deberá ayudar a establecer.
La orden ejectuvia forma parte de un paquete de tres que incluye retirar el castigo financiero a inmigrantes que patrocinan a sus familiares para obtener la “green card”, así como modificar el sistema de asilo.