Desde la coreografía hasta el vestuario y los personajes, el Festival Ballet Providence está dando un nuevo giro a la producción del Cascanueces para suprimir las escenas consideradas insensibles desde el punto de vista cultural y racial.
«De principio a fin, todo es nuevo», dijo la directora del Festival Ballet Providence, Kathleen Breen Combes. En el pasado, la compañía ha recibido peticiones de organizaciones que esperaban cambiar ciertas partes del ballet, incluyendo la llamada escena del «Té» con bailarines chinos y la escena de la danza árabe.
«La danza árabe, como se puede ver, es más bien un harén de varias mujeres y un hombre en el escenario que intenta atraer a las mujeres hacia él», explicó Breen Combes. La danza seguirá formando parte de la producción este año, pero Breen Combes dijo que será más inclusiva al tener el mismo número de hombres y mujeres en el escenario.
En cuanto a la escena del té, el vestuario y la coreografía representarán mejor la cultura china. En el pasado, algunas producciones del Cascanueces han incluido caricaturas con maquillaje amarillo exagerado y características estereotipadas, como los dedos largos.
«Es decir, podría perfectamente ser percibido como racista y problemático, y creo que a lo largo de los años nos hemos ceñido a esas cosas por tradición», dijo Breen Combes. Las compañías de ballet de todo el mundo están realizando cambios similares, incluido el Royal Ballet.
En algunos casos, están eliminando por completo cualquier referencia a la cultura para apaciguar al público más moderno. Los cambios han sido bien recibidos por los bailarines y Breen Combes cree que también serán bien recibidos por el público.
«Creo que en el último año se nos han abierto los ojos y todos hemos tenido un momento para dar un paso atrás y reflexionar y decir que vamos a hacer una nueva producción y que lo vamos a hacer mejor», dijo Breen Combes.
El Cascanueces se representará en el Vets Auditorium de Providence a partir del 17 de diciembre.
