PARÍS (AP) – Tres mujeres en Francia fueron encontradas muertas el día de Año Nuevo, presuntamente asesinadas por sus parejas, a pesar de los esfuerzos del gobierno del presidente Emmanuel Macron para frenar la violencia doméstica mortal.
En los tres casos, los hombres dijeron a la Policía que ellos mismos eran los culpables, según informan los medios locales. Los grupos feministas reclaman más medidas y 1.000 millones de euros de financiación para formar a todos los policías franceses y garantizar una mejor protección a las víctimas de las parejas maltratadoras.
En respuesta a la indignación pública, los ministros del gobierno celebraron el martes (4 de enero) una reunión en línea con los funcionarios locales de la ciudad donde se produjo uno de los asesinatos. «Estamos todos movilizados», tuiteó la ministra de Igualdad de Derechos, Elisabeth Moreno.
Las tres muertes fueron especialmente impactantes después de los esfuerzos de alto nivel del gobierno francés para evitar estos asesinatos, y de los activistas y medios de comunicación franceses para arrojar luz sobre ellos.
Una mujer de 45 años de la ciudad de Niza, en la Costa Azul, fue encontrada estrangulada el día de Año Nuevo en el maletero del coche de su hijo, después de que su marido se entregara a la Policía, según la emisora regional France-3.
El mismo día, en el noreste de Francia, una mujer de 56 años fue encontrada muerta a puñaladas en la ciudad de Labry, y su pareja reconoció haberla matado en una discusión, según el sitio de noticias local Lorrain Actu, que citó al fiscal regional. Y en el oeste de Francia, una mujer de 27 años fue encontrada con heridas mortales de arma blanca en la puerta de su casa. Su pareja fue detenida y se abrió una investigación por asesinato, según France-3.
Moreno calificó los tres como «feminicidios», es decir, el asesinato de una mujer o una niña a causa de su sexo. Los activistas que calculan estos asesinatos dicen que 113 mujeres en Francia perdieron la vida a manos de sus parejas actuales o anteriores el año pasado, en comparación con 102 en 2020 y 152 en 2019, cuando Macron lanzó una campaña nacional contra la violencia doméstica.
Breuil asegura que casi dos tercios de las víctimas habían denunciado a la Policía los malos tratos sufridos en el pasado, y señaló que esos asesinatos son «solo la punta superior del iceberg» del maltrato doméstico. «Hay muchas señales que se pueden notar» antes de que estos abusos se vuelvan mortales, dijo.
En un caso espeluznante ocurrido el año pasado, una mujer murió quemada por su pareja tras denunciar los malos tratos a un agente de policía que tenía una condena previa por violencia doméstica, y la denuncia fue mal gestionada. Seis agentes de policía se enfrentan el martes a un consejo disciplinario en el marco de una investigación interna sobre el caso.
El gobierno ha incrementado los esfuerzos para formar a la Policía a fin de que responda con mayor eficacia y sensibilidad a las denuncias de malos tratos. Pero Breuil afirma que la formación no llega a un número suficiente de policías y es demasiado superficial como para marcar la diferencia. También pide al gobierno que aplique mejor sus propias normas sobre la imposición de brazaletes electrónicos u órdenes de alejamiento a los maltratadores.
