WASHINGTON (SBG) – La promesa de moderación de los talibanes ya estaba en duda el miércoles después de que el grupo militante sofocara violentamente una protesta en Jalalabad, matando al menos a una persona.
El grupo había ofrecido el martes una amnistía a quienes colaboraran con el recién derrocado gobierno civil de Afganistán e instado a las mujeres a unirse a su nuevo régimen, pero muchos en el país y en todo el mundo se mostraron profundamente escépticos ante esos compromisos.
Estados Unidos y la Unión Europea continuaron con sus esfuerzos urgentes para evacuar a sus ciudadanos que permanecían en tierra, así como a miles de afganos que temen represalias violentas por parte de los talibanes si se quedan. Los vuelos de evacuación se aceleraron a medida que un mayor número de personas lograba superar los controles talibanes para llegar al aeropuerto de Kabul, pero los problemas logísticos persistían.