Algunas especies de tiburón regresan a los mismos lugares de cría durante décadas y viven más de lo que se creía, según afirman unos científicos que estudian estos animales en las costas de Florida.
Científicos del Acuario de Nueva Inglaterra descubrieron que los tiburones nodriza regresaban a las aguas de Dry Tortugas, a 70 millas de Key West, para aparearse durante 28 años. También descubrieron que la vida de los tiburones parece prolongarse al menos hasta los 40 años, en lugar de los 24 años que se creía hasta ahora.
Los investigadores publicaron sus hallazgos en octubre en la revista PLOS ONE como parte del estudio más largo del mundo sobre el comportamiento de apareamiento de los tiburones. La investigación arroja nueva luz sobre el modo en que los tiburones se reproducen y el papel que desempeña su entorno en la reproducción, afirma Nick Whitney, científico jefe del acuario y coautor del estudio.
Los científicos saben que los tiburones nodriza han utilizado las aguas de las Tortugas como zona de cría desde al menos finales del siglo XIX, pero la cuestión de si los tiburones regresaban a la zona persistía. Los investigadores del acuario marcaron 118 tiburones entre 1993 y 2014 y descubrieron que más de dos tercios regresaban a la zona de cría en las siguientes temporadas de apareamiento.
Los científicos escribieron que esta prueba de fidelidad a largo plazo a un lugar «revela la importancia de identificar y proteger los lugares de apareamiento para esta y otras» especies.
Los miembros del equipo de investigación afirmaron que no se imaginaban que los mismos animales seguirían apareándose en el mismo lugar durante años. De todos los tiburones que volvieron al lugar, casi el 60% fueron objeto de seguimiento durante más de 10 años y el 13% durante más de 20 años.
David Shiffman, biólogo marino de la Universidad Estatal de Arizona que no participó en el estudio, dijo que el trabajo podría abrir nuevas perspectivas sobre los tiburones y sobre cómo migran y utilizan el hábitat.
Según él, esto podría ser clave para ayudar a conservarlos.
Las Dry Tortugas son un remoto grupo de islas del Golfo de México muy apreciadas por buceadores y observadores de aves. Su condición de zona de cría de tiburones nodriza podría peligrar por el impacto directo que sufrió durante el huracán Ian en septiembre, según Whitney.
Los científicos aún no han podido averiguar si sus estaciones de vigilancia submarina resistieron el paso de la tormenta. Tampoco saben si los tiburones han regresado. Según Ryan Knotek, científico asociado del acuario y coautor del estudio, las hembras de tiburón acuden a las aguas poco profundas de la zona en septiembre y octubre para prepararse para dar a luz.
La vulnerabilidad del lugar es una buena razón para proteger tanto a los tiburones como sus zonas de cría, afirma Whitney.