El rastro de destrucción y muertes que deja Michael sigue su curso y se espera que gane fuerza este viernes, provocando vientos feroces e inundaciones peligrosas en partes de Carolina del Norte y Virginia.
El rastro devastador del huracán Michael ahora se extiende desde el noroeste de Florida, donde destruyó una ciudad costera, hasta las Carolinas, que han visto inundaciones repentinas y carreteras convertidas en ríos. Y la amenaza sigue latente para este viernes.
Se espera que Michael, debilitado a tormenta tropical con vientos de 80 km/h, gane fuerza cuando atraviese Virginia y se mueva a la parte occidental del océano Atlántico en las primeras horas del viernes, provocando vientos feroces e inundaciones peligrosas en partes de Carolina del Norte y Virginia.
La tormenta ya deja al menos 11 personas muertas y las autoridades temen que la cifra pueda aumentar a medida que continúan las labores de búsqueda y rescate.
Las víctimas mortales se distribuyen por estado de la siguiente manera: 5 en Virginia, 4 en la Florida, 1 en Georgia y 1 en Carolina del Norte.
Las condiciones siguen siendo precarias en las áreas más afectadas, especialmente en Mexico Beach, Florida, donde Michael redujo bastantes edificios a escombros y dobló los árboles por la mitad. Una concejal de esta área hizo una súplica urgente a cualquiera que esté pensando en regresar.
“Por favor, no vengan”, sostuvo Linda Albrecht. “Si más gente vuelve, solo se van a interponer en el camino”.