Las marcas interesadas suelen pagar entre 5 y 20 dólares por publicación a adolescentes con más de mil suscriptores en la red social.
Las empresas emergentes que apuntan a los consumidores más jóvenes recurren cada vez más a la mercadotecnia ‘boca a boca’ pagando pequeñas sumas de dinero a adolescentes con bastantes seguidores en Instagram por promocionar sus productos en la red social, informa la revista The Atlantic.
Por lo general, estos jóvenes promotores en línea, que tienen entre 12 y 17 años y cuentan con al menos mil suscriptores, se ponen en contacto con los productores de sus marcas de ropa o cosméticos favoritas. Las negociaciones se llevan a cabo mediante mensajes privados en la misma red social, sin llegar a firmar contratos formales.
Así, las marcas interesadas en popularizar su artículos entre los usuarios más jóvenes de Instagram suelen pagar entre 5 y 20 dólares por publicación, concretando la remuneración mediante el sistema de pagos PayPal.
En conscuencia, los adolescentes obtienen una fuente de ingreso rápida y alternativa a los trabajos a media jornada o de verano —marcados por una alta competitividad contra candidatos de mayor edad y mejor preparados—, mientras que los emprendedores acceden a una forma de publicidad excepcionalmente económica y efectiva por su gran alcance entre el público objetivo.