Aunque se afirma que hay un pequeño equipo, las firmas de abogados no son baratas.
La gran duda sigue en el aire, ¿de dónde salen los alrededor de $5 millones de dólares que cuesta la defensa del Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera?
En agosto de este año, el juez Brian Cogan permitió que Jeffrey Litchman se sumara al equipo de defensa del presunto líder del Cártel de Sinaloa, luego de una batalla de la familia para demostrar de dónde obtendría el dinero lícito para cubrir los gastos.
“Finalmente se ha resuelto”, dijo Lichtman cuando se dio a conocer su integración al equipo liderado entonces por ne a Eduardo Balarezo y William Purpura. El defensor de capos –que logró liberar a John “Junior” Gotti– dijo que la familia de Guzmán Loera iba a cubrir su salario. “Tuvimos que asegurarnos de que se hiciera correctamente, con respecto a las limitaciones del gobierno”. ¿Quién en particular pagará? Es un secreto.
Emma Coronel, la esposa de “El Chapo”, afirmó nerviosa en una entrevista en Telemundo que tiene negocios que le permiten vivir, pero no habló del pago de la defensa de su marido.
“¿Tu pregunta es que si tengo dinero legal… negocios legales?”, fue la respuesta a Rebeka Smyth, cuando la cuestionó de qué vivía.
La esposa del líder del Cártel de Sinaloa pensó un instante su respuesta mientras arrastró una frase “Eeeste… tenemos negocios”. Luego afirmó que no podía ahondar en el tema. “Negocios de los que… no te puedo hablar de ellos”.
El diario El País, que ha seguido el juicio desde el comienzo, se hace la misma pregunta, al tiempo que destaca que los bienes de Guzmán Loera están embargados.
“Cómo paga ‘El Chapo’ a sus abogados es una incógnita. Se calcula que financiar la defensa de un caso de este calibre puede costar cinco millones de dólares… y los bienes del acusado, de 61 años, han sido embargados”, indica el diario.
Balarezo ha defendido a otros personajes polémicos relacionados con la delincuencia –incluido a Alfredo Beltrán Leyva, uno de los líderes y fundadores del cartel que lleva su apellido– es un abogado conocido, lo mismos que Lichtman y Purpura, quien ha liderado los cuestionamientos a los testigos. Sus salarios no son bajos.
“El equipo lo completan un letrado que trabaja con Lichtman y dos asistentes. Hay un par más de ayudantes que operan desde fuera del tribunal de Brooklyn”, indica el diario.
Balarezo ha sido cuestionado sobre el equipo de defensa. “Es lo que ves”, afirma al señalar al equipo. Es pequeño en comparación contra los fiscales de EEUU, con gente de Nueva York, Florida y el Departamento de Justicia.
“Los tres abogados tienen bufetes independientes. Pero existe mucha relación entre Balarezo y Purpura desde 2004”, indica El País que cuestiona posible conflicto de interés, debido a que Balarezo ha defendido gente mencionada en el “juicio del siglo” que se desarrolla en Brooklyn.
Los tres defensores saben lo que hacen. “Si piensas que lo sabes todo, estás perdido”, advierte Belarezo. ¿Quién les pagará? Ninguno se atreve a revelarlo.
